jueves, 25 de enero de 2018

Una visión compartida donde unos y otros posean visión y se aliente este tipo de trabajo.

Los mejores líderes dan su visión. Sin una visión, la gente muere, pero los mejores líderes permiten que otros posean la visión además de ellos.

Una de las claves para una organización exitosa, es también una de las cosas más riesgosas para un líder.

Este es uno de los consejos más difíciles para mí para darles a otros líderes, y sin práctica y disciplina, uno de los más difíciles de incorporar a mi liderazgo.

Líder, si quiere que su organización prospere, debe estar dispuesto a transmitir su visión a aquellos que lidera.

Los líderes hablan mucho sobre la importancia de seguir con una visión. Sabemos que tenemos que repetir una visión a menudo. La visión se conoce por su valor para una organización. Sin una visión, la gente muere.

¿Correcto?

Conocemos todos estos principios. Estoy de acuerdo con todas las verdades sobre la visión.

En realidad, me estoy refiriendo a otro principio, que los líderes a veces pasan por alto. Los mejores líderes permiten que otros posean la visión además de ellos. En realidad lo alientan.

Ellos dan su visión de distancia.
La clave para incorporar esto en su liderazgo es rodearse de personas en las que confíe lo suficiente para tomar su visión e implementarla con su toque personal. Llegan a vivir su visión en cooperación con la tuya.

Los líderes a menudo operan por miedo y se aferran demasiado a su visión, temen que otros arruinen su "sueño", pero esto nunca permite que la gente se desarrolle. Reprime el crecimiento y no permite que el cuerpo (o la organización) rinda al máximo.

Mi aliento a los líderes sería rodearse de personas en las que confíe lo suficiente como para poseer su visión y poner su propio toque personal en ella. Su iglesia u organización será el benefactor de este enfoque.

Ron Edmondson​

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