martes, 6 de febrero de 2018

5 elementos comunes de todos los equipos saludables

¿Qué conforma un equipo saludable?

Obviamente, este es nuestro objetivo si lideramos o incluso si servimos en un equipo. ¿Quién querría servir en un equipo poco saludable? Habla de perder el tiempo.

Y, todos hemos estado allí. Puede ser un equipo permanente o un equipo temporal, pero todos hemos servido en equipos, que simplemente no fueron productivos. El equipo no se consolido como un grupo. No hubo química y nada realmente se logra. Si lo hace, no es necesariamente a través de un esfuerzo de equipo. Algunos toman su peso y otros no. Algunos influyen en las decisiones. Algunos nunca lo hacen: ya sea por elección o por diseño organizacional.

Insalubre.

Pero, ¿cuáles son los elementos comunes en todos los equipos saludables?

Aquí hay 5 de los cuales he observado:

*Misión acordada
Todos saben a dónde la organización quiere ir y hacer en última instancia. La gente puede reconocer lo que parece una victoria, y hay una celebración compartida cuando se logra o se avanza. (Para la iglesia esto realmente no debería ser tan difícil. Dios ha aclarado nuestro propósito).

La gente tiene que recordar esto continuamente. Es increíble lo rápido que perdemos el foco. Para hacer esto, debemos usar palabras comunes y compartir muchas historias, que nos recuerden por qué hacemos lo que hacemos.

*Las personas correctas están en el equipo
Las personas en el equipo son las adecuadas para el rol que se les ha asignado y tienen la capacitación adecuada para completar su tarea. Además, y lo que es más importante, quieren estar allí.

Y, para ser justos, a veces esta no es la gente, sino cómo el equipo está estructurado, dirigido y con qué frecuencia se encuentra.

*Existen amplios recursos
Independientemente de la genialidad de un equipo, si el equipo no cuenta con los recursos adecuados, nunca alcanzará su máximo potencial. Tómelo de un ex propietario de una pequeña empresa: no importa cuán buenos sean sus empleados, el efectivo es el rey en el mundo de los negocios.

A veces hay factores externos que naturalmente afectan la salud de un equipo. El trabajo de los líderes durante este tiempo es reunir al equipo, reenfocarse alrededor de la misión y sacar fuerzas el uno del otro. (Es por eso que se llama equipo).

*Un ritmo constante y razonable
Los equipos sanos no pueden moverse demasiado rápido o se agotan. Si se mueven para disminuir, se estancan. Siempre habrá altibajos con cualquier equipo, pero los equipos saludables encuentran el equilibrio adecuado para el equipo y encuentran la manera de seguir creciendo.

Esto es increíblemente importante en la cultura mega rápida de hoy. Tenemos que mantenernos al día en términos de progreso e innovación, pero no podemos hacerlo a expensas de las buenas personas. El líder sabio de hoy está buscando mejores formas de actualizar y alentar a las personas. El entorno en el que opera el equipo es más importante que nunca en mi liderazgo.

*Responsabilidad adecuada
Los equipos fallan cuando nadie responsabiliza a los miembros por el éxito. Hay muy pocas personas que pueden continuar funcionando bien sin una estructura en su lugar para asegurar el progreso constante.

Al crear entornos saludables, a menudo dejamos atrás la responsabilidad, pero en realidad es más importante, no menos. Las personas pueden establecer su propio horario y los lugares de trabajo pueden tener momentos más "divertidos" añadidos al día, pero los equipos saludables se mantienen saludables cuando las personas saben que están enseñando expectativas. No pueden pedirlo, pero cuando no está allí lo extrañan y la dinámica del equipo sufre.

Los equipos alcanzan su máximo potencial cuando nos esforzamos por hacerlos saludables. No es fácil. Incluso es complicado a veces, pero ciertamente mejora la vida de todos.

Ron Edmondson

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