domingo, 11 de febrero de 2018

3 preguntas para ayudar a discernir problemas difíciles

Con frecuencia recibo preguntas que no puedo responder fácilmente. Por lo general, las preguntas involucran un dilema al que se enfrenta alguien, que no tiene una respuesta directa y fácil. La respuesta exacta no está claramente explicada en la Biblia. Me queda mi propia sabiduría, que puedo o no tener sobre la situación.

-La persona que tiene que decidir si arriesgarse a perder una amistad para hacer algo que siente es lo correcto, pero su amigo no está de acuerdo.
-Una chica que cree que puede estar en una relación equivocada, a pesar de que ama al chico y él es un creyente.
-Alguien en un trabajo que ama, pero que trabaja para un jefe en el que no están seguros de su confianza, es  completamente ético el tema.
-El chico que hizo algo mal, no fue atrapado, pero ahora se pregunta si debería confesar.
-Un chico que tiene una oportunidad maravillosa para su familia, pero podría perjudicar a su empleador actual
-La persona joven a la que le encantaría un trabajo que realiza algún tipo de ministerio vocacional, pero que tiene un buen trabajo secular donde esta bien pago, tiene miedo de irse.

Usted sabe la pregunta tipo. Tal vez nunca tuviste estas preguntas exactas, pero has tenido similares. Tienen implicaciones morales para ellos, pero no están claramente respondidas para nosotros en la Biblia. Puede encontrar pepitas de verdad para aplicar en ambos sentidos en la respuesta. Las respuestas a estas preguntas de tipo podrían cambiar el curso de la vida de una persona, pero podríamos tener opiniones diferentes con respecto a aplicarles la verdad.

Debo decirle un principio que suelo usar cuando las personas tienen lo que yo llamaría preguntas de tipo de área "grises". Por lo general, no le doy a la persona una respuesta. Incluso si tengo una opinión fuerte, no puedo decir lo que es, al menos no inicialmente. Puede ser porque no sé cual es la respuesta correcta; es solo mi opinión y muchas veces estoy equivocado.

Pero, más importante, he aprendido si di mi opinión, antes de que la persona tenga la oportunidad de resolver el problema por su cuenta, y el consejo resulta incorrecto, la persona solo se resiente por ello. Y, he perdido su confianza y la capacidad de decir la verdad en sus vidas en el futuro. Además, ellos nunca son los dueños de la decisión.

Incluso uso este principio con mis hijos adultos. Es posible que les haga muchas preguntas para ayudarlos a discernir la respuesta (como las siguientes preguntas), pero no necesariamente les daré lo que creo que es la respuesta. Y, muchas veces, no hay una respuesta correcta.

Creo en estas decisiones de tipo que alteran la vida, la persona necesita tener la decisión que toma. Puedo compartir y compartir la verdad con ellos, pero les dejo llegar a la conclusión de que pueden ser personalmente.

A través de años de asesoramiento, a veces utilicé las siguientes tres preguntas. A menudo fueron útiles para las personas como un marco general para usar cuando se trabaja con estas decisiones de tipo. A menudo estas preguntas guiarán a un individuo hacia la mejor decisión personal, sin presión de mí. Es más probable que las personas estén de acuerdo con una decisión que alcanzaron por su cuenta.

Tres preguntas:

¿Qué puedes hacer?
La gracia de Dios es asombrosa. Incluso cuando tomamos una decisión equivocada, Dios lo hace todo para bien. (Romanos 8:28, Proverbios 16: 9). He observado que cuando una persona entiende esta verdad, en realidad están más abiertos a tomar la decisión más sabia. Probablemente tenga más libertad para tomar la decisión de lo que cree que lo hace. Es por eso que es un problema del area "gris".

¿Qué deberías hacer?
Esta es obviamente una pregunta más difícil. La separación entre las dos primeras preguntas a menudo ayuda a las personas a trabajar a través de una respuesta para su situación.

Con esta pregunta, la persona se ve obligada a considerar el problema del bien y el mal. Basado en lo que sabes que es la verdad (y, aquí puedo ofrecer ayuda), ¿qué es lo más sensato? Aquí es donde piensan a través de la situación en cuanto a lo que Dios quiere que hagan. También es donde consideran lo que sería mejor a corto y largo plazo para todas las partes involucradas. (Las Escrituras nos dicen que consideremos el interés de los demás, por ejemplo, incluso antes que el nuestro). Cuando comenzamos a aplicar la verdad a una situación, si bien puede no darnos la respuesta, puede ayudarnos a discernir la mejor respuesta.

¿Qué harás?
Esta es la pregunta más importante, porque obliga a la persona a considerar tomar la mejor decisión en lugar de la decisión popular, cómoda o fácil. El problema es que a menudo tratamos de comenzar aquí y es por eso que nos agobiamos al tratar de tomar una decisión. No hemos considerado todas las posibilidades en las primeras dos preguntas.

Cuando una persona responde a esta pregunta final, después de luchar entre las dos primeras, les ayuda a desarrollar una determinación en su corazón para llevar a cabo su compromiso.

Le doy estas preguntas a la gente y, por lo general, les dejo que trabajen por sí solos, al menos al principio. Si necesitan hablar sobre ellos, haré eso con ellos después de que hayan luchado para responderles personalmente al principio.

Ron Edmondson​

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