martes, 13 de marzo de 2018

5 preguntas para hacer antes de intentar la revitalización de la iglesia

Escucho con frecuencia de los pastores que están considerando asumir un rol en la revitalización de la iglesia. Ellos solicitan consejo.

En lo personal, todavía estoy en el proceso de aprendizaje.

Pero, hemos aprendido algunas cosas. Y, Dios nos ha dado gracia en progresar: dos veces en la plantación de iglesias y dos veces en la revitalización de la iglesia.

Creo completamente que necesitamos mucha revitalización de la iglesia.

El problema para mí es que parece que las personas a menudo comienzan la conversación en el lugar equivocado. Comienzan con el cómo y quiero comenzar con el por qué - o tal vez el qué.

Cuando las personas comienzan a hablar sobre cómo hacer la revitalización de la iglesia, las cosas que hemos hecho o no hemos hecho, siempre siento que estamos poniendo el carro delante del caballo. Necesitamos hablar primero sobre qué iglesia vas a tratar de revitalizar y por qué estás considerando esto en primer lugar.

Creo que antes de considerar la revitalización, primero debes considerar algunas preguntas más amplias.

Aquí hay 5 preguntas que consideraría antes de intentar ayudar a revitalizar una iglesia:

*¿Esta iglesia puede salir adelante?

En realidad, hay una pregunta más difícil: ¿vale la pena esto? Sé que esta es una pregunta difícil, e incluso puede hacerme parecer muy arrogante. Debería conocer mi corazón detrás de la pregunta y eso es extremadamente difícil de hacer en una publicación de blog.

Pero, la realidad es que hay algunas iglesias tóxicas en el mundo. Conozco iglesias que nunca se han aferrado a un pastor por más de dos años. Son brutales para los pastores. No quieren que alguien los ayude a crecer simplemente quieren que alguien mantenga las cosas como son, estar en el púlpito tres veces por semana y la visitación cuando están enfermos. Y, si intentas algo más, te recordarán que estuvieron allí antes de que vinieras y estarán allí cuando te hayas ido.

¿Cuál es el potencial realista incluso si la iglesia se salva de una eventual muerte? ¿Un pastor, o alguien con una perspectiva externa, podrá liderar? ¿Se pueden hacer cambios realmente? Nada de valor ocurre en la revitalización de la iglesia, o realmente nada en términos organizacionales, sin algún cambio. Es probable que no sea popular. Esto es cierto en cualquier iglesia, pero el cambio siempre es necesario. La misma palabra "revitalizar" tiene una connotación de cambio.

*¿Es este el lugar correcto?

Mire los datos demográficos de la comunidad. ¿La gente está dispuesta a representar a la comunidad? Si la comunidad ha cambiado los datos demográficos a su alrededor, es posible que necesiten hacer cambios para que la comunidad los vea como una parte vital de la misma.

El mensaje no cambia. Lo diré de nuevo : EL MENSAJE NO CAMBIA. Pero, la parte demográfica de las comunidades cambia con el tiempo. La gente se mueve. Nuevas personas se mudan a la comunidad. Si la iglesia no está dispuesta a aceptar las necesidades únicas de la comunidad, tal vez haya un área más receptiva en otros lugares.

*¿Estamos usando bien los recursos? ¿Es correcto invertirlos en esta iglesia para lograr una revitalización?

Sé que, de nuevo, es una pregunta muy difícil. El hecho es que, sin embargo, cuanto más tiempo se haya estancado o decrecido una iglesia, más tiempo - y más difícil - será para ayudar a que la iglesia crezca nuevamente.

*Otra pregunta difícil: ¿Cuántas iglesias podrían plantarse con los mismos recursos y esfuerzos?

Ahora por favor entienda, yo creo en la revitalización. Creo que las iglesias establecidas todavía juegan un papel muy importante en el Reino, por muchas razones, pero debes estar dispuesto a hacer las preguntas difíciles o tus posibilidades de ver el progreso serán limitadas.

En mi opinión, a veces somos demasiado protectores de lo que es "mío" (en una iglesia local) y no estamos tan preocupados por lo que tendrá un mayor impacto en las masas. Queremos que nos resulte más cómodo y familiar que sacrificarnos por el bien del Evangelio.

*¿Están todos (o la mayoría) dispuestos a pagar el precio?

Sera dificil. El cambio será difícil de aceptar para las personas. La revitalización es más difícil que la siembra, en mi experiencia. ¿Se aceptará el cambio? ¿Los líderes de la iglesia van a estar contigo? ¿Su familia apoya completamente su decisión y está preparado para el desafío?

De acuerdo, habrá personas que simplemente no hacen el cambio. Con cada decisión que tome como líder de la iglesia, está decidiendo quién se sentará en su iglesia el próximo domingo, y con qué actitud se sentará cuando lo haga. Necesitamos hacer buenos cambios. He escrito y hablé en conferencias sobre este proceso, pero no se equivoquen al respecto: para revitalizar deben tomarse algunas decisiones difíciles. ¿La iglesia realmente está haciendo esto?

*¿Eres el líder correcto?

Esta es la pregunta más difícil, pero quizás la más importante.

¿Su experiencia, pasiones y habilidades lo preparan para este rol? O, ¿serías más efectivo en otro lado?

Y, la pregunta final aquí: ¿Dios te llama a esto?  La cosecha es abundante, pero los trabajadores son pocos.

Necesitamos más plantadores de iglesias, líderes más sanos en iglesias en crecimiento, más misioneros, más personas sólidas, creyentes misionales que sirven en puestos seculares, y necesitamos más personas para revitalizar las iglesias.

Algunas veces Dios nos llama a lugares específicos, aunque solo sea por una temporada. Si Dios te está llamando a esto, entonces nada más importa. Obedece rápido!

Pero, si no lo es, nunca recomendaría la revitalización de la iglesia a alguien que simplemente necesita o quiere un trabajo en el ministerio.

Preguntas difíciles. De nuevo, no estoy tratando de ser cruel o arrogante. Creo que debemos responder esas preguntas antes de poder discutir las preguntas sobre cómo hacerlo.

Ron Edmondson​

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