lunes, 31 de julio de 2023

Algo nuevo puede suceder

 Conceder la palabra 

“Todavía estaba hablando Pedro, cuando el Espíritu Santo vino sobre todos los que escuchaban su mensaje. Y los creyentes procedentes del judaísmo que habían llegado con Pedro, se quedaron admirados de que el Espíritu Santo fuera dado también a los que no eran judíos, pues los oían hablar en lenguas extrañas y alabar a Dios. Entonces Pedro dijo: —¿Acaso puede impedirse que sean bautizadas estas personas, que han recibido el Espíritu Santo igual que nosotros? Y mandó que fueran bautizados en el nombre de Jesucristo. Después rogaron a Pedro que se quedara con ellos algunos días.” Hch 10:44-48

Los que toman la palabra no ciertamente son “héroes” sino personas que tienen “autoridad”. Esta autoridad no siempre viene de las victorias sino de aprender sobre los fracasos. Pedro es un “veterano” de una aventura que no es tan gloriosa. En su momento abandono al Señor y ahora tiene el coraje de hablar de Jesús de Nazaret. Lo pudo hacer porque ha derramado lágrimas y Jesús lo ha aceptado con esa confesión sencilla: “Señor, tú lo sabes todo; tú sabes que te quiero – Apacienta mis ovejas – le dijo Jesús”. Como pecadores perdonados que día a día obtenemos la gracia inesperada se nos concede la palabra no porque seamos tan valientes, sino porque estamos decididos a dejarnos transformar y volver a comenzar. Pedro fue amado a pesar de su infidelidad y nosotros también. Dios nos llama a ir a determinados ambientes que no son tan favorables y algo nuevo puede suceder. “Todavía estaba hablando Pedro, cuando el Espíritu Santo vino sobre todos los que escuchaban su mensaje”. Jesús remueve los obstáculos y nos da garantías en que todos los días estará con nosotros. Seguir a Jesús es camino, viaje, movimiento e impaciencia de anuncio. Compartamos la vida en Cristo, su paz, el perdón, la luz que pone en crisis las tinieblas y el amor que derrota al odio. Su Espíritu Santo sigue derramándose sobre toda la humanidad. “Pondré mi espíritu en ustedes, y así haré que obedezcan todos mis mandamientos” Ez 36:27 

Carlos Scott

domingo, 30 de julio de 2023

Quitando los obstáculos

 Fin al odio, la enemistad y el legalismo

“—Nos envía el capitán Cornelio, que es un hombre bueno y obedece a Dios. Todos los judíos lo respetan mucho. Un ángel del Señor se le apareció y le dijo: “Haz que Pedro venga a tu casa, y escucha bien lo que va a decirte” …  Allí Pedro encontró a toda la gente que se había reunido para recibirlo, y les dijo: …  Dios me ha mostrado que yo no debo rechazar a nadie”, Hch 10:22-28

Lucas nos relata acontecimientos claves que impulsan a los discípulos a compartir el evangelio. Implica reconocer “al otro” y a toda persona sin excepción afirmando su plena humanidad y origen étnico. Toda persona es sujeto del amor y cuidado de Dios. Las Buenas Nuevas de Jesucristo están destinadas a todas las etnias y pueblos. Se nos llama a reconocer a los otros, derribar prejuicios, racismo y declarar su dignidad como personas creadas a la imagen de Dios. En todo proceso de restauración de la justicia y la paz se nos confronta a que tengamos una actitud de confesión y arrepentimiento por no tener presente a nuestro prójimo. La iglesia es la comunidad donde las barreras que separan a los humanos deben ser derribadas por el amor de Cristo. “Cristo nos ha dado la paz. Por medio de su sacrificio en la cruz, Cristo ha puesto fin al odio que, como una barrera, separaba a los judíos de los que no son judíos, y de dos pueblos ha hecho uno solo. Cristo ha puesto fin a los mandatos y reglas de la ley, y por medio de sí mismo ha creado, con los dos grupos, un solo pueblo amigo.  Por medio de su muerte en la cruz, Cristo puso fin a la enemistad que había entre los dos grupos, y los unió, formando así un solo pueblo que viviera en paz con Dios... Por medio de lo que Jesucristo hizo, tanto los judíos como los no judíos tenemos un mismo Espíritu, y podemos acercarnos a Dios el Padre”, Ef 2:14-18. “Por eso, ya no importa si alguien es judío o no lo es, o si está circuncidado o no lo está. Tampoco tiene importancia si pertenece a un pueblo muy desarrollado o poco desarrollado, o si es esclavo o libre. Lo que importa es que Cristo lo es todo, y está en todos”, Col 3:11.

Carlos Scott

sábado, 29 de julio de 2023

Un paso mas

 Nuevos escenarios

"Dios me ha mostrado que yo no debo rechazar a nadie”, Hch 10:28. 

Pedro fue una persona que estuvo acostumbrado a obedecer las reglas religiosas judías o sea la Ley y por lo tanto el contacto con los gentiles debía evitarse. Cuando se encuentra con el centurión o capitán Cornelio junto a sus familiares y un grupo de sus mejores amigos les dice: “Ustedes deben saber que, a nosotros, los judíos, la ley no nos permite visitar a personas de otra etnias ni estar con ellas. Pero Dios me ha mostrado que yo no debo rechazar a nadie”, Hch 10:28. Cuando Pedro comenzó a seguir a Jesús dejo su oficio junto al mar de Galilea y lo que menos podría pensar era que un día iría a visitar a un gentil, capitán romano, que Dios enviaría el Espíritu Santo para dirigir la vida de gente de otros países y que luego los bautizaría quedándose en la casa de ellos. Los soldados romanos no eran bien vistos por los judíos nacionalistas y ortodoxos. Quizás Pedro fue de mala gana a verlo a Cornelio, pero no renuncio a lo que Dios le pedía. En medio de una situación incómoda es cuando se derrama el Espíritu Santo mostrando a Pedro y a los otros judíos que para Dios todos somos iguales y que Dios no muestra favoritismo. Al igual que Pedro el Señor nos presenta nuevos escenarios, contextos y determinadas circunstancias. La tentación es decir que no debemos mezclarnos con la gente “impura”, “inmunda”, “no creyente”, pero Dios nos dice no llames “impuro, inmundo y no aceptable” lo que yo estoy limpiando y llamando. Dios es amor, pero ahora somos nosotros los que tenemos leyes, reglas, determinados legalismos y tradiciones que a veces nos hacen correr el riesgo de faltar a nuestra misión. Se trata de mantenernos puros y la consecuencia es que nos alejamos de aquellos que no son como me gustaría que fueran y los evadimos. La santidad bien entendida nos debe llevar a buscar “al otro” y no retirarme del escenario público. Amar como 
Dios ama. “No olvidemos que las buenas nuevas incluyen la noticia de que los que estaban lejos han sido hechos cercanos”

Carlos Scott

viernes, 28 de julio de 2023

Sin Barreras

 Preferencia por todos

“Había en la ciudad de Cesarea un hombre que se llamaba Cornelio, capitán del batallón llamado el Italiano. Era un hombre piadoso que, junto con toda su familia, adoraba a Dios. También daba mucho dinero para ayudar a los judíos, y oraba siempre a Dios… Un día, a eso de las tres de la tarde, tuvo una visión: … El ángel le dijo: «Dios tiene presentes tus oraciones y lo que has hecho para ayudar a los necesitados … Entonces Pedro comenzó a decirles: —Ahora comprendo que para Dios todos somos iguales”, Hch 10:1-38

Jesús es alguien que tiene preferencia por todos. “Dios ama a todos los que lo obedecen, y también a los que tratan bien a los demás y se dedican a hacer lo bueno, sin importar de qué país sean”. Jesús elimina las barreras religiosas, las discriminaciones abusivas, las mentalidades de privilegio y quita las ridículas clasificaciones de los “nuestros” y “no nuestros”. “Saben que Dios llenó de poder y del Espíritu Santo a Jesús de Nazaret, y que Jesús anduvo haciendo bien y sanando a todos los que sufrían bajo el poder del diablo. Esto pudo hacerlo porque Dios estaba con él”. Jesús vino a poner en pie a toda persona de cualquier origen étnico, a dar salud integral, la alegría de vivir, esperanza; a demostrar que el mal puede ser vencido y el poder del diablo roto. Porque Jesús es poderoso se ocupa de los débiles y se manifiesta tierno de corazón y humilde. Porque Dios esta con él, el esta con toda la humanidad. “Así que no importa si son judíos o no lo son, si son esclavos o libres, o si son hombres o mujeres. Si están unidos a Jesucristo, todos son iguales.”, Ga 3:28 

Carlos Scott

miércoles, 26 de julio de 2023

Sanidad

 Señales generosas del camino

“Tabitá (Dorcas) siempre servía a los demás y ayudaba mucho a los pobres. Por esos días Tabitá se enfermó y murió … Muchas viudas se acercaron llorosas a Pedro, y todas le mostraban los vestidos y los mantos que Tabitá les había hecho cuando aún vivía”, Hch 9:36-39

Dorcas nos marca un ejemplo de generosidad y de compromiso con los indefensos. Nos muestra el camino del seguimiento de Jesús y señala la importancia de las buenas obras. La muerte de Dorcas causo mucho dolor entre los discípulos y especialmente entre las viudas que ella atendía. Dios obro un milagro y Dorcas retorno a la vida. El evangelio nos habla que las buenas obras declaran el amor de Dios por toda la humanidad. El poder de Dios se expresa de múltiples maneras y en este caso resucitando a los muertos. Lucas nos describe la manifestación pública del poder de Dios y como lo hace por medio de sus discípulos. El tiempo que nos toca vivir es un llamado a expresar una y otra vez estos milagros por medio de la presencia de Dios en medio de su pueblo. Hay salvación y sanidad en el nombre del Señor. “Él sana a los de corazón quebrantado y les venda las heridas”, Sal 147:3. “Bendito el hombre que confía en el Señor y pone su confianza en él. Será como un árbol plantado junto al agua, que extiende sus raíces hacia la corriente; no teme que llegue el calor, y sus hojas están siempre verdes. En época de sequía no se angustia, y nunca deja de dar fruto», Jer 17:7-8 “Sáname, Señor, y seré sanado; sálvame y seré salvado, porque tú eres mi alabanza”, Jer17:14

Carlos Scott

martes, 25 de julio de 2023

Seguir confiando

Milagros y más milagros

“En el puerto de Jope vivía una seguidora de Jesús llamada Tabitá. Su nombre griego era Dorcas, que significa «Gacela». Tabitá siempre servía a los demás y ayudaba mucho a los pobres. Por esos días Tabitá se enfermó y murió …Muchas viudas se acercaron llorosas a Pedro, y todas le mostraban los vestidos y los mantos que Tabitá les había hecho cuando aún vivía. Pedro mandó que toda la gente saliera del lugar. Luego se arrodilló y oró al Señor. Después de eso, se dio vuelta hacia donde estaba el cuerpo de Tabitá y le ordenó: «¡Tabitá, levántate!» Ella abrió los ojos, miró a Pedro y se sentó. Pedro le dio la mano para ayudarla a ponerse de pie; luego llamó a los seguidores de Jesús y a las viudas, y les presentó a Tabitá viva”, Hch 9:36-41
Lucas nos habla sobre Dorcas que era una mujer que “servía a los demás y ayudaba mucho a los pobres”. Dorcas se enfermó y murió. Cuando Pedro llego a Jope que es la actual ciudad de Jaifa, “muchas viudas se acercaron llorosas a Pedro, y todas le mostraban los vestidos y los mantos que Tabitá (Dorcas) les había hecho cuando aún vivía". Pedro se arrodilló y oró al Señor. El resultado fue que Dorcas volvió a la vida y muchos creyeron en el Señor Jesús. El poder de Jesús continuaba con los discípulos y ese mismo poder continua hasta el día de hoy. El poder de Dios se manifiesta en las más variadas situaciones, en diferentes tiempos y lugares. Creemos en su poder y no renunciamos a orar y seguir orando. "¡Venga tu Reino!, hágase tu voluntad en la tierra como en el cielo”. Mat 6:10. "Les digo la verdad, todo el que crea en mí hará las mismas obras que yo he hecho y aún mayores, porque voy a estar con el Padre”, Jn 14:12. La oración extiende el Reino de Dios entre las naciones y orar es traer el cielo a la tierra. "Todos los que vivían en Jope se enteraron de esto, y muchos creyeron en el Señor Jesús”, Hch 9:42

lunes, 24 de julio de 2023

Tenacidad

 Creer y seguir creyendo

“Pedro viajaba por muchos lugares, para visitar a los seguidores del Señor Jesús. En cierta ocasión, pasó a la ciudad de Lida, para visitar a los miembros de la iglesia en ese lugar.  Allí conoció a un hombre llamado Eneas, que desde hacía ocho años estaba enfermo y no podía levantarse de su cama. Pedro le dijo: «Eneas, Jesús el Mesías te ha sanado. Levántate y arregla tu cama.» Al instante, Eneas se levantó.  Al ver ese milagro, todos los que vivían en Lida y en la región de Sarón creyeron en el Señor Jesús”, Hch 9:32-35

Pedro visitaba a los seguidores del Señor Jesús y enseñaba. Cuando paso por la ciudad de Lida que estaba a unos cuarenta kilómetros de Jerusalén camino a Jope (Jaifa), conoció a Eneas que estaba enfermo y que no podía levantarse de su cama. En el nombre de Jesús el Mesías esta persona fue sanada. Hay poder en el nombre del Señor y es en su nombre en el que podemos confiar todos los días de nuestra existencia. No hay otro nombre. No te rindas jamás. Jesús ha venido a derrotar el mal, bendecir a toda la gente y que su nombre sea reconocido y glorificado. Seguimos confiando que “el Señor abre los ojos de los ciegos, levanta a los agobiados y ama a los justos”, Sal 146:8. “Pero tú, Señor, ten misericordia de nosotros, porque hemos esperado en ti. Sé nuestro brazo fuerte cada día y nuestra salvación en los tiempos difíciles”, Is 33:2. “¡Den gracias al Señor, porque él es bueno! Su fiel amor perdura para siempre”, Sal 107:1

Carlos Scott


domingo, 23 de julio de 2023

Nuevas comunidades de fe

 Perspectivas claras

“En las regiones de Judea, Galilea y Samaria, los miembros de la iglesia vivían sin miedo de ser maltratados. Seguían adorando al Señor, y cada día confiaban más en él. Con la ayuda del Espíritu Santo, cada vez se unían más y más personas al grupo de seguidores del Señor Jesús.”, Hch 9:31

Muchas iglesias no han iniciado nuevas comunidades de fe simplemente porque no han tenido una perspectiva clara de los propósitos de Dios y una actitud intencional para llevar adelante este proceso. El comienzo de nuevas comunidades de fe se debe dar por las razones adecuadas y no por razones equivocadas. Las iglesias locales algunas veces se dividen por la rivalidad o lucha en el liderazgo y por no tener una visión saludable. Este tipo de divisiones y debilitamiento se puede dar por las diferencias en el choque de personalidades, estilos de liderazgo, administración, búsqueda de poder, prestigio, posición, competencia, envidia, celos, inmoralidad, etc. No se ha tenido una visión clara de toda la escritura y su propósito. El modelo no es la torre de Babel sino el espíritu del Pentecostés y la llenura del Espíritu Santo. Los propósitos de Dios a través de toda la escritura nos revelan que Dios quiere bendecir a todas las personas, a todas las etnias, a toda sociedad. Dios se ha propuesto derrotar el mal por medio del Reino de Dios y quiere ser reconocido y glorificado. Él llama a todo su pueblo a participar de su Misión. Somos desafiados a guiar a todo el pueblo de Dios en el comienzo de nuevas comunidades de fe. Nuevos odres para un nuevo tiempo.

Carlos Scott

sábado, 22 de julio de 2023

Aceptarnos unos a otros

 Un personaje incómodo

“Saulo se fue a la ciudad de Jerusalén, y allí trató de unirse a los seguidores de Jesús. Pero éstos tenían miedo de Saulo, pues no estaban seguros de que en verdad él creyera en Jesús.”, Hch 9:26-31

Este relato nos habla de un personaje que resulto ser bastante incómodo para todos. Parece que tenía un temperamento difícil, con ideas e iniciativas audaces y arriesgadas. Sus antiguos amigos judíos le tenían odio cuando se unió a los creyentes en Jesucristo y lo consideraban un traidor. Por otro lado, la nueva comunidad de fe tenía reservas para reconocerle como apóstol y hermano porque había perseguido a la iglesia. Ante estas circunstancias se alimentaban sospechas, prejuicios y rechazo. Pablo conoció la marginación y se dio cuenta del fastidio y sospecha en el interior de la comunidad. Muchos se guiaron por los antecedentes poco recomendables y no pudieron aceptar otra realidad presente. Para algunos solo cuenta el pasado y no pudieron ver a un Saulo nuevo. Bernabé supo dar la cara por él. Pablo al final de su vida cuando la mayoría le había abandonado le escribe a Timoteo y le solicita que le envié a Marcos. Le dice: “Marcos puede ayudarme mucho en mi trabajo, así que búscalo y tráelo contigo cuando vengas”, 2 Ti 4:11. Este mismo Marcos es el que había abandonado a Pablo y Bernabé en Panfilia y tiempo después Bernabé quiso darle otra oportunidad por lo cual genero un conflicto entre él y Pablo. Ellos terminaron por separarse, Hch 15:36-41. Pablo por su propia experiencia de vida supo reconocer y aceptar que toda persona puede ser restituida y con esto reconocer implícitamente el trabajo que Bernabé había realizado. "Por lo tanto, acéptense unos a otros, tal como Cristo los aceptó a ustedes, para que Dios reciba la gloria", Ro 15:7. “Sobre todo, ámense mucho unos a otros, porque el amor borra los pecados”, 1 P 4:8. 

Carlos Scott

viernes, 21 de julio de 2023

Discernir

 Evidencias y procesos

"Sin embargo, el Señor Jesús le dijo: —Ve, porque yo he elegido a ese hombre para que me sirva. Él hablará de mí ante reyes y gente que no me conoce, y ante el pueblo de Israel.", Hch 9:15

El trabajo misionero es el trabajo del Espíritu de Dios y la iglesia trabajando juntos. Entonces, ¿cómo llegar a tener cierta confiabilidad para poder avanzar? En primer lugar, hay una revelación o evidencia interna (lo que Dios me está indicando). Esto mismo le pasó a Saulo (Hch 9:15, 13:47, 22:12-21, 26:12-18, Gá 1:11-24, 2:1-2). Pablo recibe su llamamiento a través de su encuentro personal con el Señor y de Ananías, que es quien recibe la palabra del Señor en cuanto al modo en que Pablo ha de servirle. A partir de ahí Pablo vive 14 años formándose para el ministerio. Tenía unos 31 años cuando lo llamó, pero el cumplimiento de ese llamado se concreta aproximadamente a los 45 años de edad. Dios formó a un Pablo nuevo en esos 14 años. En segundo lugar, está la evidencia externa manifestada por la comunidad de fe. Son todos aquellos que nos ayudan a discernir espiritualmente (Pr 11:14, Hch 11:25-26, 13:1-3, Gá 2:7,9). Finalmente, en tercer lugar, los acontecimientos o circunstancias nos orientan a los nuevos pasos y oportunidades que tenemos (Hch 14:27, 16:6-10, 2 Co 2:12, Col 4:2-4). Son los acontecimientos que Dios permite para discernir y tener sabiduría en el conocimiento de su voluntad. En el libro de Apocalipsis se habla de la iglesia de Filadelfia a la cual Jesucristo le presenta una puerta abierta y una oportunidad. Esto nos recuerda que Dios es quien coloca las oportunidades y cada una de ellas representa una puerta abierta que nadie puede cerrar. 

Carlos Scott

jueves, 20 de julio de 2023

Paso a paso

Revelación progresiva

“Pero levántate y entra en la ciudad, que allí sabrás lo que tienes que hacer … Allí Saulo estuvo ciego durante tres días … El Señor dijo: Yo he elegido a ese hombre para que me sirva. Él hablará de mí ante reyes y gente que no me conoce, y ante el pueblo de Israel. Yo le voy a mostrar lo mucho que va a sufrir por mí “, Hch 9:6-16

Saulo fue descubriendo paso a paso nuevas dimensiones de su servicio. Todo comenzó con el encuentro que tuvo con Jesús camino a Damasco. Ananías fue a ver a Saulo como le había indicado el Señor y “cuando llegó a la casa, le impuso las manos y le dijo: «Hermano Saulo, el Señor Jesús, que se te apareció en el camino, me ha enviado para que recobres la vista y seas lleno del Espíritu Santo». Lucas nos da más información en otros capítulos: “Porque tú le anunciarás a todo el mundo lo que has visto y lo que has oído”, Hch 22:13-15, 26:15-18. En Antioquía, el Espíritu Santo les dijo a los maestros y profetas: «Prepárenme a Bernabé y a Saulo. Yo los he elegido para una misión especial», Hch 13:1-2. Mas adelante Pablo tuvo una visión: “Vio a un hombre de la región de Macedonia, que le rogaba: «¡Por favor, venga usted a Macedonia y ayúdenos! …”, Hch 16:9-10. El Espíritu Santo invita a Pablo y a sus compañeros a nuevos campos de testimonio y así sucesivamente. Cuando Dios nos llama, pocas veces nos dice más de lo que necesitamos saber en ese momento. Si nos da una visión de lo que hemos de hacer, esa visión se va aclarando según lo hacemos. Debemos avanzar, aunque todos los detalles no estén claros. Lo contrario es no hacer nada. La conversión y luego un servicio específico no son generalmente el último desafío que tendremos, sino que paso a paso, día a día, vamos descubriendo lo que Dios quiere de nosotros. Lo sencillo, pequeño e insignificante Dios lo transforma en algo especial para que la gente de toda nación sea bendecida, el mal sea derrotado por medio del Reino de Dios y su nombre reconocido, alabado y glorificado en todas las etnias.

Carlos Scott

miércoles, 19 de julio de 2023

Otros ojos

 Un evangelio transformador

”Saulo estaba furioso y amenazaba con matar a todos los seguidores del Señor Jesús. Por eso fue a pedirle al jefe de los sacerdotes unas cartas con un permiso especial. Quería ir a la ciudad de Damasco y sacar de las sinagogas a todos los que siguieran las enseñanzas de Jesús, para llevarlos presos a la cárcel de Jerusalén”, Hch 9:1-2

Saulo era fariseo, ciudadano romano de nacimiento y educado bajo la tutoría de Gamaliel, Hch 23:6, 22:28, 22:3. El tuvo una experiencia dramática cerca de Damasco mientras perseguía a los seguidores de Jesucristo. “Desde el cielo lo rodeó un gran resplandor, como de un rayo. Saulo cayó al suelo, y una voz le dijo: —¡Saulo, Saulo! ¿Por qué me persigues? —¿Quién eres, Señor? —preguntó Saulo. —Yo soy Jesús —respondió la voz—. Es a mí a quien estás persiguiendo” Saulo no perseguía a Jesús, sino a la iglesia, pero el Señor le dice “Yo soy Jesús, a quien tu perseguís”. La relación entre Jesús y la iglesia es tal que perseguir a la comunidad cristiana es perseguirle a él. El que parecía ser poderoso y temible perseguidor, ahora se levanta del suelo débil y ciego. Saulo pasa tres días ciego y el Señor envía a Ananías para que reciba la vista y le comparta lo que Dios desea de él. Ananías podía haberle manifestado su enojo por perseguir a sus hermanos en la fe, pero lo primero que le dice es: «Amigo Saulo, el Señor Jesús se te apareció cuando venías hacia Damasco. Él mismo me mandó que viniera aquí, para que puedas ver de nuevo y para que recibas el Espíritu Santo». Lo llamo amigo y hermano. Jesús está dispuesto a perdonar y recibir a sus enemigos. Esta es una visión transformadora. El Señor nos enseña a ver a las personas con otros ojos. Quizás algunos puedan ser nuestros enemigos, pero se pueden transformar en hermanos y amigos por el poder transformador de Dios. Somos llamados a compartir las buenas nuevas con todos aquellos que no son de nuestra simpatía y aun con los que pueden ser nuestros enemigos. El poder transformador del evangelio nos ha alcanzado a nosotros y también puede alcanzarlos a ellos.

Carlos Scott

martes, 18 de julio de 2023

Alcance

  Nuevas comunidades de fe

"Ordenó que detuvieran el carruaje, descendieron al agua, y Felipe lo bautizó. Cuando salieron del agua, el Espíritu del Señor arrebató a Felipe. El eunuco nunca más volvió a verlo, pero siguió su camino con mucha alegría. Entre tanto, Felipe se encontró más al norte, en la ciudad de Azoto. Predicó la Buena Noticia allí y en cada pueblo a lo largo del camino, hasta que llegó a Cesarea", Hch 8:38-40

Cuando hablamos de llevar el evangelio a todas partes se espera una firme determinación y actitud intencional de plantar nuevas comunidades de fe. Hablamos de la gente y no de terrenos, construcciones, edificios o etiquetas denominacionales. Implica el trabajo de personas comprometidas las unas con las otras, donde se mantiene la comunión, comunicación y los ojos puestos en Jesús. El comienzo de nuevas iglesias da la oportunidad a que todos se puedan involucrar desarrollando sus dones espirituales en amor y unidad. Somos llamados a unirnos a la misión de Dios a favor de toda la gente y ser testigos en círculos cada vez más amplios. La iglesia debe ampliar su influencia y no tolerar ningún nacionalismo estrecho. Ninguna estructura religiosa, institución, jerarquía o tradición debe ser un obstáculo para que los seguidores de Jesucristo puedan comenzar nuevas iglesias o comunidades de fe. Jesús nos llama y nos desafía a ampliar nuestro horizonte, Hch 1:8. La tentación de los primeros discípulos fue pensar en su propio reino, pero el Reino de Dios es un reino Universal, multicultural, multiétnico, que abarca el cosmos, toda la tierra, todas las etnias, toda lengua y toda cultura. Liberar y soltar a la gente implica desatar el evangelio y no privatizar la misión. La misión no tiene dueño y Dios nos llama a cruzar barreras de iglesia a no iglesia en palabra y obra a favor de la extensión del Reino de Dios. 

Carlos Scott

lunes, 17 de julio de 2023

Repensar

 ¿Qué impide? Nuevos modelos y paradigmas

"Mientras iban juntos, llegaron a un lugar donde había agua, y el eunuco dijo: «¡Mira, allí hay agua! ¿Qué impide que yo sea bautizado?», Hch 8:36

Cuando pensamos en los movimientos de nuevas comunidades de fe o la plantación de nuevas iglesias debemos hacernos la misma pregunta que le hizo el etíope a Felipe: ¿Qué impide? Felipe era simplemente uno de los siete que había sido elegido para atender las necesidades de la comunidad, pero luego del martirio de Esteban comienza la persecución y dispersión de la Iglesia. Felipe fue a predicar a una ciudad en Samaria, pero luego el Espíritu de Dios lo llevó a un lugar desértico. En esa ocasión el Espíritu Santo le dijo a Felipe que se acerque a un etíope para anunciar las buenas nuevas acerca de Jesús, Hch 8:26-40. En el camino se encontraron con un lugar donde había agua y la pregunta del etíope resuena en nuestros días: “¿Qué impide que yo sea bautizado?”. Felipe lo bautizó y el etíope siguió su camino con alegría. La acción de Felipe no quedó condicionada a la presencia y decisión de los apóstoles que estaban en Jerusalén. El Espíritu de Dios desafía a su iglesia a reformarse para ser una comunidad que le lleva alegría a la gente. Hay nuevas situaciones y contextos que nos confrontan con nuestra forma de ser iglesia. Nos encontramos en un nuevo tiempo de introspección para pensar y repensar modelos, estructuras y paradigmas. Hay algo que está surgiendo por parte de Dios y seguir lo que el Espíritu Santo indica es unirnos a su Misión. Nuestra fe en Jesucristo nació para caminar y no para protegernos. Se nos llama a seguir formando nuevas comunidades de fe a favor de los no alcanzados. ¿Qué impide?

Carlos Scott

domingo, 16 de julio de 2023

Nuevas circunstancias

 ¿Entiendes lo que estás leyendo?

“Felipe se acercó corriendo y oyó que el hombre leía al profeta Isaías. Felipe le preguntó: —¿Entiendes lo que estás leyendo?”, Hch 8:30

El Espíritu constantemente lleva a la comunidad del Reino de Dios a nuevos desafíos y a una nueva obediencia. Esto fue lo le paso a Felipe. No era apóstol, pero el Espíritu lo guio para acercarse a gente muy diferente. Felipe pertenecía a la cultura Helenista o griega y no hebrea. El mismo había formado parte de uno de los siete para servir en el orden interno de la comunidad y que haya equidad en la misma, Hch 6:1-6. Conocía la discriminación y formaba parte de esa periferia. El Espíritu guio a Felipe a que abra las puertas a los que estaban afuera. Nuestros desafíos entre otros tienen que ver principalmente con la periferia donde nos encontramos con nuevas situaciones y se necesita una nueva percepción del evangelio. Constantemente el Espíritu nos llama a revisar nuestra manera de ser comunidad para los demás. Hay nuevas circunstancias que nos deben llevar a pensar y repensar la iglesia y no quedarnos con viejas formas que pudieron servir en un determinado momento histórico, pero que hoy se pueden transformar en formas de exclusión. El eunuco le pregunto a Felipe ¿Qué impide? Felipe le pudo haber dicho que no estaba autorizado para bautizarlo o que debía esperar a los apóstoles o que debía respetar la tradición, seguir el manual de procedimiento o bien la ley. Su respuesta fue: Nada impide. Una nueva forma de ser iglesia nos pregunta ¿Qué impide? Se nos llama a dar un testimonio audaz en todo tiempo y ser sensibles a lo que Dios nos indica.

Carlos Scott

sábado, 15 de julio de 2023

Espíritu

 Percibir el Espíritu de Dios

"El Espíritu le dijo a Felipe: Acércate y júntate a ese carro, ... le anunció las buenas nuevas de Jesús", Hch 8:29, 35. "... el Espíritu del Señor se llevó de repente a Felipe, ... y se fue predicando el evangelio en todos los pueblos...", Hch 8:39-40

La comunidad de Jesús vive bajo la inspiración del Espíritu Santo. Este es el secreto de su vida, de su comunión y de su poder. El don del Espíritu es el don de involucrarse en la Misión, porque la misión es consecuencia directa del derramamiento del Espíritu. Somos desafiados a percibir el soplo del Espíritu, ser abiertos y sensibles a su fuerza y vigor. El mensaje del evangelio se extendió por medio de compartir la Palabra de Dios y el poder sobrenatural del Espíritu. La conversión requiere una palabra específica pero también un poder que va mucho más allá que la palabra del predicador. Es la práctica de la misión la que abre a las personas a la acción del Espíritu. Entre la Palabra y el poder hay una especie de relación: “Aquí las poderosas energías del Espíritu son más importantes que palabra alguna, aun cuando estas energías en tanto que son del Espíritu Santo deben su origen a la Palabra de Dios”. Seguir el impulso del Espíritu Santo es ser obedientes y creativos para una nueva manera de ser iglesia para los demás.

Carlos Scott

viernes, 14 de julio de 2023

Nada impide

 Ampliando los márgenes

“En cuanto a Felipe, un ángel del Señor le dijo: «Ve al sur por el camino del desierto que va de Jerusalén a Gaza». Entonces él emprendió su viaje y se encontró con el tesorero de Etiopía, un eunuco de mucha autoridad bajo el mando de Candace, la reina de Etiopía. El eunuco había ido a Jerusalén a adorar y ahora venía de regreso. Sentado en su carruaje, leía en voz alta el libro del profeta Isaías”, Hch 8:26-28

Lucas describe a un mensajero o ángel que le indica a Felipe que vaya al camino del desierto que va de Jerusalén a Gaza. Felipe se encuentra con una persona de mucha autoridad que estaba bajo el mando de la reina de Etiopía. Esta persona era alguien que creía en el Dios de Israel, pero no seguía totalmente la ley ni la circuncisión. Se encontraba leyendo al profeta Isaías y “el Espíritu Santo le dijo a Felipe: «Acércate y camina junto al carruaje»” y le preguntó: “—¿Entiendes lo que estás leyendo?” y es aquí donde “Felipe le habló de la Buena Noticia acerca de Jesús”. Los eunucos no podían ser parte del pueblo de Dios (Dt 23:1), pero la escritura en otra parte nos recuerda que “Si un extranjero me adora, no tiene por qué decir: “Dios me apartará de su pueblo”. El hombre que no puede tener hijos tampoco debe decir: “Yo parezco un árbol seco”, Is 56:3-5. Luego llegaron a un lugar donde había agua, y el eunuco dijo: «¡Mira, allí hay agua! ¿Qué impide que yo sea bautizado?». Ordenó que detuvieran el carruaje, descendieron al agua, y Felipe lo bautizó. La palabra de Dios nos desafía en ampliar los márgenes y cruzar fronteras de iglesia a no iglesia en palabra y obra a favor de la extensión del Reino de Dios. Los márgenes se van ampliando a medida que soltamos a la gente, confiamos en la obra del Espíritu Santo y nos unimos a la Misión de Dios en el mundo. Dios nos está llamando a nuevas maneras de hacer Misión. Felipe se atreve a decirle al eunuco que nada impide que sea bautizado. 

Carlos Scott

jueves, 13 de julio de 2023

Semillas de Fe

Sembrar con Esperanza

“Antes de volver a Samaria, Pedro y Juan compartieron con la gente el mensaje del Señor. Después regresaron a la ciudad de Jerusalén, pero en el camino fueron anunciando a los samaritanos las buenas noticias del reino de Dios”, Hch 8:25

Podemos y debemos sembrar. El proceso de la siembra es laborioso, el agricultor primero debe seleccionar la semilla, preparar la tierra, sembrarla en el tiempo adecuado, cuidarla, abonar, regar, esperar y finalmente cosechar. Sembrar el Reino de Dios significa sembrar con esperanza, Sal 126:5, 2 Co 9:6. Es necesario acompañar con una ferviente oración la siembra de las semillas del Reino de Dios y ser testigos, pero no podemos producir el fruto, 1 Co 3:6-7. El mensaje del Reino en palabra y obra está destinado a crecer. La semilla es minúscula, pero tiene el potencial dado por Dios para el crecimiento. El Reino de Dios es universal, tiene un inicio pequeño e insignificante que puede pasar desapercibido, pero está destinado a ser la realidad más grande del mundo y una fuerza indetenible que afecta a todas las personas. La comunidad del Reino de Dios está llamada a reproducirse y multiplicarse confiando que Dios da el crecimiento. Este crecimiento puede llegar a dominar el ambiente de manera desproporcionada en comparación con el tamaño de la semilla. La finalidad es dar abrigo a las naciones y proveer alimento que saciará el hambre de muchos. Seamos semillas de fe, que Dios nos plante llevando esperanza y cubriendo la vida con amor. Que nuestro buen Dios sea reconocido y su nombre glorificado.

Carlos Scott

miércoles, 12 de julio de 2023

Una voz

 El otro poder

“Un hombre llamado Simón, quien por muchos años había sido hechicero allí, asombraba a la gente de Samaria y decía ser alguien importante. Todos, desde el más pequeño hasta el más grande, a menudo se referían a él como «el Grande, el Poder de Dios». Lo escuchaban con atención porque, por mucho tiempo, él los había maravillado con su magia”, Hch 8:9-11

Este relato describe a Simón como una persona de prestigio e importancia. “Se referían a él como «el Grande, el Poder de Dios», pero la gente creyó el mensaje de Felipe y el resultado fue que se bautizaron hombres y mujeres. Luego el mismo Simón creyó y fue bautizado. Simón comenzó a seguir a Felipe y estaba asombrado por las señales y los grandes milagros que hacía. Los apóstoles enviaron a Pedro y Juan para ver que sucedía y los nuevos creyentes recibieron el Espíritu Santo. “Cuando Simón vio que el Espíritu se recibía cuando los apóstoles imponían sus manos sobre la gente, les ofreció dinero para comprar ese poder. Pedro le respondió: —¡Que tu dinero se destruya junto contigo por pensar que es posible comprar el don de Dios!”. Simón siempre fue muy poderoso y también lo quería ser en la iglesia. Hoy hay políticos y grupos que desean seducir y tener a su favor el voto de la comunidad de fe. También hay algunos religiosos que creen que la transformación social viene por medio del poder político. Indudablemente el poder afecta a la vida cristiana. Frente al poder de Simón "el mago" está el otro poder que es el de Simón Pedro, un simple pescador que descubrió la presencia del Espíritu y encontró valor para enfrentarse a las más variadas circunstancias. Todo esto no se compra con dinero o vendiendo el don del Espíritu. La iglesia debe rechazar toda tentación de acomodarse al poder político y vender su identidad. La transformación de una nación viene por medio del evangelio. Se nos llama una vez más a ser una voz profética que le recuerda a toda Nación: “Pero si mi pueblo se humilla, y ora y me busca, y si al mismo tiempo abandona su mala conducta, yo escucharé en el cielo su oración, perdonaré sus pecados y los haré prosperar de nuevo”, 2 Cr 7:14

Carlos Scott

Foto de Gilber Lennox

martes, 11 de julio de 2023

La alegría de seguir a Jesús

 Las buenas noticias del reino de Dios.

"Felipe fue a la ciudad de Samaria, y allí se puso a hablar acerca de Jesús, el Mesías. Felipe era uno de los siete ayudantes de la iglesia. Toda la gente se reunía para escucharlo con atención y para ver los milagros que hacía. Muchos de los que fueron a verlo tenían espíritus impuros, pero Felipe los expulsaba, y los espíritus salían dando gritos. Además, muchos cojos y paralíticos volvían a caminar. Y todos en la ciudad estaban muy alegres", Hch 8:5-8

Cuando Felipe llego a la ciudad de Samaria les anunció las buenas noticias del reino de Dios. Generalmente los símbolos de un imperio o un reino se manifiestan por medio de sus poderosas armas y sus ejércitos. Jesús habló y enseñó sobre el Reino de Dios. Es un reino que se demuestra con la propia vida a semejanza de Jesús. El Reino de Dios es una concreción histórica que trasciende los límites de la historia y es misterio. Se lo explica por medio de comparaciones y metáforas del saber popular. «¿Con qué puede compararse el reino de Dios? ¿A qué se parece? Es como la semilla de mostaza que el campesino siembra en la tierra. A pesar de que es la más pequeña de todas las semillas del mundo, cuando crece llega a ser la más grande de las plantas del huerto. ¡Tiene ramas bien grandes, y hasta los pájaros pueden hacer nidos bajo su sombra!», Mc 4:30-32 "Jesús les puso una comparación más: «Con el reino de Dios pasa lo mismo que con la harina. Cuando una mujer pone en ella un poquito de levadura, ese poquito hace crecer toda la masa», Mt 13:33. "El Reino de Dios se desarrolla desde lo pequeño a lo grande, de lo sencillo a lo completo, de lo familiar y cercano a lo social y distante. Hablamos de un reino que crece sin protagonismos y sin la pompa de los célebres" "Felipe les habló acerca de Jesús, el Mesías, y todos en Samaria le creyeron. Y así Felipe bautizó a muchos hombres y mujeres”, Hch 8:12. El resultado fue que hubo mucha alegría en esa ciudad. Nuestra oración es que cada nación, pueblo y ciudad experimente la alegría en seguir a Jesús.

Carlos Scott


lunes, 10 de julio de 2023

La fuente de la alegría

 Señales de Restauración

"Así que los creyentes que se esparcieron predicaban la Buena Noticia acerca de Jesús adondequiera que iban. Felipe, por ejemplo, se dirigió a la ciudad de Samaria y allí le contó a la gente acerca del Mesías. Las multitudes escuchaban atentamente a Felipe, porque estaban deseosas de oír el mensaje y ver las señales milagrosas que él hacía. Muchos espíritus malignos fueron expulsados, los cuales gritaban cuando salían de sus víctimas; y muchos que habían sido paralíticos o cojos fueron sanados. Así que hubo mucha alegría en esa ciudad”, Hch 8:4-8

Luego de la muerte de Esteban comenzó en Jerusalén una persecución sobre los que confesaban a Jesucristo como el Señor de sus vidas. El testimonio de ellos se expandió a otras partes de Judea, Samaria y adondequiera que iban. Mientras que los apóstoles pensaban que ellos serían los encargados de predicar la palabra los que aparecen en escena son los creyentes que comparten el evangelio. A modo de ejemplo se habla de Felipe que fue uno de los siete líderes que habían sido elegidos para servir en el orden interno de la comunidad. Lo que hace Felipe es compartir el mensaje acerca de Jesucristo y hacer milagros. Nuestra nación y cada nación en sus diferentes ciudades y pueblos necesitan este mensaje y señales de restauración. Es compartir a cada persona la dimensión, relevancia e importancia de tener una experiencia con Dios. El resultado fue que hubo mucha alegría en esa ciudad. Jesús es el origen, la fuente, el camino de la alegría y de toda vida plena. “Me mostrarás el camino de la vida; me concederás la alegría de tu presencia y el placer de vivir contigo para siempre”, Sal 16:11. “¡Vivan con alegría su vida cristiana! Lo he dicho y lo repito: ¡Vivan con alegría su vida cristiana!”, Fil 4:4.

Carlos Scott

domingo, 9 de julio de 2023

Movernos con libertad

«¡Señor, no los culpes por este pecado!»

“Entonces ellos se taparon los oídos con las manos y empezaron a gritar. Se lanzaron sobre él, lo arrastraron fuera de la ciudad y comenzaron a apedrearlo. Sus acusadores se quitaron las túnicas y las pusieron a los pies de un joven que se llamaba Saulo. Mientras lo apedreaban, Esteban oró: «Señor Jesús, recibe mi espíritu». Cayó de rodillas gritando: «¡Señor, no los culpes por este pecado!». Dicho eso, murió”, Hch 7:57-60

Para la clase dirigente el “pecado” de Esteban fue confiar en un Dios que camina y que no está encerrado en los templos. La fe cristiana es una fe que nació para caminar. Ninguna estructura, sistema o institución puede detener o sujetar a Dios. Tampoco lo podemos domesticar a nuestra forma de ser por medio de tradiciones, reglamentos o estatutos. Ningún legalismo es el símbolo de un Dios que ama. Dios prefiere la misericordia antes que el sacrificio. Jesús nos amplia la forma de pensar y nos conduce a un amplio espacio. Él nos vuelve a decir: “Yo soy la puerta; el que entre por esta puerta, que soy yo, será salvo. Se moverá con entera libertad, y hallará pastos”, Jn 10:9. Los que prefirieron la religión del templo terminaron ejecutando a Esteban. Debemos tener cuidado con la religión que nos quiera anclar en el pasado y no mirar el futuro. Hay nuevos desafíos que nos vienen desde afuera y cuando las buenas tradiciones se nos vuelven excusa para no ser obedientes, dejan de ser buenas. A Esteban como a sus compañeros se los eligió para responder a la crisis interna de la iglesia, pero el Espíritu tenía otros planes. Responder a nuevas formas de misión nos puede llevar a cumplir con nuestra vocación. Es ensanchar el corazón y ampliar nuestra mente para bendecir a la nación y las naciones. Esteban “fijó la mirada en el cielo, y vio la gloria de Dios y vio a Jesús de pie en el lugar de honor, a la derecha de Dios”. Nadie que se nos oponga tiene más poder que él.

Carlos Scott


sábado, 8 de julio de 2023

Nuevos desafíos

Revisar, repensar y ajustar

"Antes de terminar su discurso, Esteban les dijo a los de la Junta Suprema: —¡Ustedes son muy tercos! ¡No entienden el mensaje de Dios! Son igual que sus antepasados. Siempre han desobedecido al Espíritu Santo, … Mientras le tiraban piedras, Esteban oraba así: «Señor Jesús, recíbeme en el cielo.» Luego cayó de rodillas y gritó con todas sus fuerzas: «Señor, no los castigues por este pecado que cometen conmigo.» Y con estas palabras en sus labios, murió”, Hch 7:51-60

En el libro de los Hechos vemos que el Espíritu está decidido a hacer nuevas cosas. Muchas veces corremos el peligro de amar más las instituciones que a Dios mismo. Estar cerca del templo no es sinónimo de estar más cerca de Dios. Debemos tener cuidado de limitar a Dios a ciertos lugares. Por mucho que nos quedemos en el ámbito de la religiosidad, la iglesia o el templo, Dios no se queda ahí y sigue caminando. Algunos buscan personas o equipos que se ajusten a las generaciones anteriores, que no traigan un nuevo desafío y una mayor amplitud en la visión. Cuando nos centramos en que lo importante es la estructura lo que hacemos es colocar a la organización por arriba de la misión, y comunicamos que para nosotros lo más importante no es la misión, sino salvaguardar las estructuras que hasta aquí nos han servido. El Espíritu Santo no avala esta manera de ser y constantemente va obligando a la iglesia a reformarse para ser fiel a su misión. Quienes quisieron callar a Esteban, en realidad lo que hicieron fue ampliar su mensaje y programa de servicio. La persecución hizo que el mensaje se extendiera hasta Antioquía de Siria y desde allí a todo el mundo. Quizás, como en el caso de Esteban, los que se oponen al mensaje del evangelio pueden llevarnos a cumplir nuestra vocación y Dios puede estar usándolos a ellos para llamarnos a una nueva obediencia. Debemos preguntarnos qué tipo de iglesia es la que Dios desea en este tiempo. El Espíritu Santo llama a la iglesia a nuevos desafíos. Necesitará un liderazgo diferente. El desafío de la iglesia en el día de hoy es que debe revisar y ajustar su funcionamiento respondiendo a la Misión de Dios. Que Dios nos ayude en esto.

Carlos Scott 

viernes, 7 de julio de 2023

Un Dios que camina

 Una nueva obediencia

“El Altísimo no habita en casas construidas por manos humanas”, Hch 7:48.

Esteban era una persona llena de gracia y del poder de Dios, pero lo acusaron diciendo: “Este hombre no deja de hablar contra este lugar santo y contra la ley”. Se trataba de una denuncia muy grave, ya que el templo y la ley eran las posesiones más preciosas y sagradas de los judíos. Su respuesta ante las acusaciones es un largo discurso sobre la historia de Israel, Hch 7:2-53. “Según Esteban, Dios no puede circunscribirse a un solo lugar. Sobre todo ‘Dios no habita en templos hechos de mano’. La religión del Templo pretende precisamente todo lo contrario: circunscribir a Dios a un templo hecho de manos”. Debemos tener cuidado de limitar a Dios a ciertos lugares. Por mucho que nos quedemos en el ámbito de la religiosidad, la iglesia o el templo, Dios no se queda ahí. “Por consiguiente, el hilo común que corre a lo largo del discurso de Esteban es que el Señor es un Dios que camina y lo hace por tierras extrañas… Siempre está llamando a su pueblo a nuevas aventuras en las que va con ellos mientras están en marcha”. Su enseñanza mostró que en el Antiguo Testamento Dios ya estaba vinculado a la gente, no a los edificios. Nos encontramos con un Dios que camina y camina. Se nos invita a caminar por tierras extrañas, probar la aventura, ir de un lugar a otro y tomar nuevos desafíos. Nos hace un llamado para experimentar una nueva obediencia.

Carlos Scott

jueves, 6 de julio de 2023

Implicancias

 Repensar la comunidad 

“El número de los discípulos aumentaba considerablemente en Jerusalén, e incluso muchos de los sacerdotes obedecían a la fe.”, Hch 6:7

El tiempo que nos toca vivir nos sigue desafiando a repensar la iglesia y su implicancia para iniciar nuevas comunidades de fe. Harold Segura nos habla de algunos ejes centrales a tener en cuenta: el reino de Dios (no la iglesia institucional), la conversión (no la afiliación eclesial), la fe (no la creencia dogmática) y el Evangelio (no la tradición religiosa). “Los confinamientos nos han invitado a poner el acento eclesiológico donde debían haber estado: la comunidad y no el templo, la misión y no la institución, la pastoral y no el pastor, la espiritualidad y no la religión, la catolicidad y no el catolicismo”. Somos desafiados a salir de un modelo de repetición e imitación para volver al espíritu del pentecostés y comenzar nuevas comunidades de fe. Una iglesia pública, dirigida a toda la gente, saliendo a todos los lugares, abierta al mundo, mirando hacia afuera. Una iglesia que trae alegría y esperanza por medio del evangelio a un mundo necesitado.  

Carlos Scott

miércoles, 5 de julio de 2023

Equidad e inclusión

Progresistas

“Y la palabra de Dios se difundía…” Hch 6:7

El Espíritu Santo trae a su Iglesia personas de toda lengua, cultura y nación. “La iglesia es una comunidad de personas de diversas culturas, tradiciones y costumbres”. El Espíritu de Dios es inclusivo y esto nos desafía a ser una iglesia abierta donde las personas pueden tener voz y ser escuchadas. En la iglesia de ese momento había helenistas que eran personas no griegas que hablaban la lengua griega y adoptan la forma de vida de los griegos. Se les daba el nombre de “griegos” siendo judíos porque se habían criado lejos de Palestina. Su contraste son los “hebreos”, los judíos de Palestina, cuya lengua es el arameo. Los helenistas o “griegos” de la iglesia de Jerusalén eran más progresistas que los hebreos, tanto en su enseñanza como en la práctica. Esteban ocuparía un rol vital en el desarrollo de la misión cristiana y su extensión a todo el mundo. La iglesia al abrirse hacia los “griegos” o judíos griegos, se abrió hacia una parte de la comunidad que pronto serviría de puente para la misión entre los gentiles. El futuro de la iglesia estaría en aquellos “griegos” progresistas: “Y la palabra de Dios se difundía..." Como comunidad del Reino de Dios somos desafiados a que haya equidad e inclusión, justicia y misión. Que todas las etnias y grupos sociales tengan la oportunidad de ser parte de la iglesia.

Carlos Scott