viernes, 21 de julio de 2017

Querer ser liderado vs. Querer ser un líder - Discernir la diferencia

He estudiado algunas teorías psicológicas sobre las diferencias y tipos de personalidad. Estoy certificado para administrar Myers-Briggs, pero he trabajado con la mayoría de las evaluaciones más populares. Estoy generalmente de acuerdo con la teoría detrás de estas herramientas. Podemos categorizar ciertas personalidades y rasgos para ayudarnos a comprendernos mejor a nosotros mismos. Soy un introvertido, por ejemplo. Eso ya no es una pregunta para mí, ahora que entiendo el término. Me ayuda a saber cómo me relaciono con otras personas sobre una base regular.

Al mismo tiempo,  sigo creyendo que en última instancia, todo ser humano está diseñado exclusivamente por su Creador. Ninguna evaluación puede captar plenamente quiénes somos como individuos.

Pero, creo que las diferencias de comprensión - y la clasificación amplia de ellos - me ha sido a menudo útil para dirigir a la gente. Estoy intentando liderar y todo esto ayuda a entender a la gente.

Hay una gran diferencia en la forma de llevar o liderar a alguien que quiere ser dirigido y cómo conducir o liderar a alguien que quiere ser un líder.

Es enorme, Requiere un enfoque diferente.

La persona que quiere ser dirigida desea estructura. Quieren seguir las reglas. Necesitan a alguien para decirles cómo hacer lo que quieren hacer. Él o ella necesita más detalles y más detalles - y menos ambigüedades. Tienden a enfatizar más durante los momentos de incertidumbre, pero tienden a ser más complacientes y causar menos conflicto cuando el camino a seguir está claramente definido.

Usted necesita saber eso y permitir el impacto de su liderazgo en ellos y de ellos.

La persona que quiere ser un líder necesita espacio para soñar, libertad para explorar y permiso para experimentar. Necesitan tener un objetivo o blanco de lo que podría llegar a ser un triunfo o éxito y después programar la manera que llegara al mismo. Él o ella desea menos dirección y más estímulo. Necesitan continuamente nuevos desafíos. Se aburren fácilmente. Estas personas pueden agitar el conflicto en un equipo - intencionalmente o no - porque les gusta probar y empujar los límites.

Y, usted necesita saber eso y permitir el impacto de su liderazgo en ellos y de ellos.

Una vez más, estas son generalizaciones, pero no hay nada malo con ninguna de las dos personas. La mayoría de los equipos necesitan ambos tipos de miembros del equipo. También he encontrado que algunas personas tienen temporadas en su vida donde flotan entre preferir uno o el otro. Y, por supuesto, con cualquiera de estas categorías hay enormes variaciones dentro de cada una de ellas. Una vez más, todo el mundo es único.

La clave es conocer a tu equipo y a las personas que lideras. Cuanto más conozcamos a las personas que lideramos, mejor pueden seguirlas.

Ron Edmondson

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