domingo, 4 de agosto de 2024

¿Dónde está Dios?

 En movimiento

“Jesús pasaba por la orilla del Lago de Galilea, cuando vio a Simón y a Andrés, dos pescadores que eran hermanos, y que estaban pescando con sus redes. Jesús les dijo: «Síganme. En lugar de pescar peces, les voy a enseñar a ganar seguidores para mí.». Mc 1:16-17 

El evangelio de Marcos presenta a Jesús en constante movimiento. En Jesús encontramos a alguien que nos mira, toma la iniciativa y nos presenta un desafío. Jesús camina y camina, nos llama y nos pone en movimiento. Todo encuentro comienza con ver y la mirada se convierte en mensaje, en propuesta de relación y de afecto. En la antigüedad eran los discípulos los que escogían a su maestro, pero en Jesús la llamada viene de él y solo de él. Es una llamada de gracia y no de mérito. Seguir a Jesús es una respuesta a la manifestación de su gracia. Jesús nos llama y lo nuestro es una respuesta. Si me decido, es porque antes he sido solicitado por alguien que se ha decidido por mí. Nos encontramos con Dios porque él decidió encontrarse con nosotros. ¿Dónde está Dios? Te está buscando. La fe no es conquista; es ser conquistado. “En ese mismo instante, Simón y Andrés dejaron sus redes y siguieron a Jesús”, Mc 1:18. Este llamado es ineludible y urgente porque nuestro Señor quiere que le sigamos por dónde él camina. Hay eficacia en su palabra porque es una palabra creadora que hace discípulos y mejor es el rechazo explícito que la indecisión indefinida.

Carlos Scott


sábado, 3 de agosto de 2024

Cosas pequeñas

 Sentido estadístico

“Aquí hay un muchacho que tiene cinco panes de cebada y dos pescados, pero ¿Qué es esto para tanta gente?”, Jn. 6:9 

Eran panes de cebada, el pan de los pobres, él más económico y dos pescados tipo sardinas en vinagre. “Tráiganmelos acá, les dijo Jesús”, Mt.14:18. Dios usa cosas pequeñas para bendecid a muchos. Lo poco es mucho cuando se lo damos a Jesús. Esto implica generosidad, renunciar al egoísmo y dar con alegría. Cuando somos obedientes Dios nos suple y nos cubre. Cuando nuestro corazón esta quebrantado por las mismas cosas que Dios se interesa y actuamos en consecuencia, entonces, Dios nos bendice. La provisión implica estar conectado con la gente y no lejos de ella. Es desde el pueblo y con el pueblo que Jesús nos regala un espacio para descansar y una canasta repleta para comer. Los discípulos tuvieron la bendición de servir al mismo tiempo que fueron servidos. La lección fue que los que no tenían nada pudieron saciarse y los que tenían algo tuvieron suficiente para saciarse y mucho más. Sobraron doce canastas. Dios proveyó para ese día, pero también para el siguiente. Suplió en abundancia. 

Carlos Scott

Foto Gilbert Lennox

viernes, 2 de agosto de 2024

Un movimiento de discípulos de Jesucristo. Que Dios sea conocido y adorado. La humanidad bendecida y el mal derrotado por medio del Reino de Dios. Las comunidades del camino.


 

Prueba

 Confiar

"Jesús les dijo: —Vayan a ver cuántos panes tienen ustedes. Ellos fueron, y al rato regresaron diciendo: —Tenemos cinco panes y dos pescados.", Mc 6:38

El Señor nos da un mandato y pone a prueba nuestra Fe. Jesús le pregunto a Felipe: ¿Dónde vamos a comprar pan para que coma esta gente?, Jn 6:5. Desafió su sentido estadístico, de presupuesto y planeamiento. Les estaba diciendo a sus discípulos: ¿Cómo vamos a resolver este tema? Ante las dificultades debemos recordar quien es Jesús, tranquilizarnos y confiar en su poder. Con Dios nada es imposible, Lc 1:37. Cuando pasamos por dificultades la esperanza que tenemos es que el Señor lo ha visto primero y por lo tanto debemos concentrarnos en las soluciones. La respuesta del Señor es comenzar a buscar en lo que tenemos. “Vayan a ver, ¿cuántos panes tienen?” En otras palabras, Dios nos dice: ¿Qué tienes en la mano? David solo tenía una honda y venció a Goliat, Moisés una vara y libero a un pueblo. Gedeón tenía antorchas y gano una gran batalla. Lo cierto es que algo siempre tenemos. ¿Qué es lo que tienes? "Cada uno debe dar según lo que haya decidido en su corazón, no de mala gana ni por obligación, porque Dios ama al que da con alegría", 2 Co 9:7. "El alma generosa será prosperada; y el que saciare, él también será saciado", Pr 11:25. "El que da al pobre presta al SEÑOR, y él le dará su recompensa", Pr 19:17.

Carlos Scott

Foto Gilbert Lennox

jueves, 1 de agosto de 2024

Situaciones problemáticas

 Objeciones y preguntas difíciles 

"Ellos respondieron: —No podemos comprar pan para tanta gente. ¡Para eso nos hace falta el salario de todo un año!", Mc 6:37

Cuando hay situaciones problemáticas que resolver surgen cuestionamientos y preguntas difíciles. Ellos objetaron: “¡Eso costaría casi un año de trabajo! ¿Quieres que vayamos y gastemos todo ese dinero en pan para darles de comer?”. A veces tenemos problemas y nos oponemos a determinadas cosas que nos indica el Señor. Ellos objetaron con fuerza la autoridad de Jesús. La argumentación tiene que ver con el uso del dinero y el gasto para darle de comer a una multitud. El evangelista Lucas nos relata que Jesús era acompañado por un equipo amplio que suplían las necesidades: “Lo acompañaban los doce y también algunas mujeres… y muchas más mujeres que los ayudaban con sus propios recursos”, Lc 8:1-3. Los discípulos cometen el error en pensar que les corresponde como derecho propio lo que solo le pertenece primeramente al Señor. Olvidan el desafío que se les hace a los miembros del equipo. Hacer un compromiso con el Maestro incluye, no solo su vida sino también, la de sus bienes. "Dios puede darles muchas cosas, a fin de que tengan todo lo necesario, y aun les sobre. Así podrán hacer algo en favor de otros. Como dice la Biblia, refiriéndose al que es generoso: «Siempre que ayuda a los pobres, lo hace con generosidad; y en todo sale triunfante.» Dios da la semilla que se siembra y el pan que nos alimenta, así que también les dará a ustedes todo lo necesario, y hará que tengan cada vez más, para que puedan ayudar a otros.", 2 Co 9:8-10

Carlos Scott

Foto Gilbert Lennox

miércoles, 31 de julio de 2024

Una Iniciativa

 Ver

“Jesús pasaba por la orilla del Lago de Galilea, cuando vio a Simón y a Andrés … Un poco más adelante, Jesús vio a Santiago y a Juan, hijos de Zebedeo …”, Mc 1:16-20

En Jesús solemos encontrar una mirada, una iniciativa y un llamado. Jesús vio y para dirigirse a alguien hay que verlo. En Jesús encontramos una mirada que ensancha el corazón. Es una mirada que selecciona, elige y suele llevarnos a otra manera de ser. El encuentro comienza con ver y es propuesta de relación. Jesús camina y sigue mirando. “Después de esto, Jesús fue otra vez a la orilla del Lago de Galilea. Mucha gente se reunió a su alrededor, y él se puso a enseñarles. Luego, mientras caminaban, Jesús vio a Mateo hijo de Alfeo, que estaba sentado en el lugar donde cobraba los impuestos para Roma. Jesús le dijo: «Sígueme.» Mateo se levantó enseguida y lo siguió”, Mc 2:13-14. Es una mirada que se convierte en mensaje y hoy te llama: «Sígueme» "Un discípulo de Jesús es una persona que trabaja a favor de la justicia, la misericordia y la paz"

Carlos Scott


martes, 30 de julio de 2024

No se preocupen

 Los insatisfechos

"Jesús les dijo: —Denles ustedes de comer.", Mc 6:37

El pasaje que se describe surge como resultado de un reporte misionero luego de una comisión específica que Jesús da a sus discípulos, Mr. 6:7-13. Les dio poder y autoridad para curar enfermedades y expulsar a todos los demonios. Sabiendo que la tarea de anunciar el Reino de Dios es una tarea integral, les dota de poder para sanar enfermedades y expulsar demonios, Lc.  9:1-2. También les instruye para que no se preocupen por la comida, por la ropa o por el lugar para dormir. En el proceso de preparación para el servicio que tenían por delante era necesario que esto quedara claramente en la mente de ellos. "Jesús les dijo: Vengan conmigo ustedes solos a un lugar tranquilo y descansen un poco”. Seguramente estarían animados con esta invitación y habrán sentido que merecían un tiempo de descanso y a solas con el Señor. Lo que ellos no tenían en sus planes era que una multitud llegan a ese mismo lugar con el deseo de ver al maestro, de escuchar sus enseñanzas, de ser sanados y liberados de sus congojas.  En lugar de rechazarlos, Jesús les da la bienvenida, Lc. 9:11. “Cuando ya se hizo tarde, se le acercaron los discípulos y le dijeron: Este es un lugar apartado y ya es muy tarde. Despide a la gente, para que vayan a los campos y pueblos cercanos y se compren algo de comer”. Jesus les responde: “Denles ustedes mismos de comer”. “Denles de comer” significa que debemos ser solidarios ante las necesidades no satisfechas de otros y se espera que cada uno pueda contribuir a solventar esas necesidades. Implica estar disponibles, acercarnos a la gente y crear un puente para que conozcan a Jesús. Denles de comer es ocuparnos de lo que es importante para Dios, porque Dios se ocupara de lo que es importante para nosotros.

Carlos Scott

Foto Gilbert Lennox

lunes, 29 de julio de 2024

Discípulos que hacen otros discípulos

 Una escena urbana

“Un poco más adelante, Jesús vio a Santiago y a Juan, hijos de Zebedeo. Ellos también eran pescadores, y estaban en una barca arreglando las redes. Jesús los llamó, y ellos lo siguieron, dejando a su padre en la barca, con los empleados”, Mc 1:19-20

Ser discípulos significa seguir a Cristo y recorrer su mismo camino. Si nos alejamos en imitar sus actitudes de servicio nos alejamos de él, nos alejamos de creer y sólo interpretamos un papel religioso. Es posible estar “en otra parte”, lejos de su sentir y corazón, aunque tengamos un rol religioso. El llamado de Jesús no se limita con estar en el templo porque su escena principal es más bien civil, urbana y comunitaria. Simón y Andrés como Santiago y Juan pudieron visualizar otro tipo de red cuando se dieron cuenta que otros necesitaban de su oficio. Ya no se trataba de los peces sino de otro tipo de perspectivas. “En lugar de pescar peces, les voy a enseñar a ganar seguidores para mí.», Mc 1:17. Los discípulos tuvieron que pasar de la experiencia a la inexperiencia. Ellos se dejan atraer por algo más grande que ellos, no oponen resistencia y a su vez no comprenden todo. Dios confía en que podemos superarnos y lanzarnos en el campo de la inexperiencia. Quizás en este tiempo necesitamos a los inexpertos que se arriesguen a tirar otro tipo de red. Una nueva manera de ser, seguir y vivir el evangelio. Jesús nos vuelve a decir: “«Sígueme”. “Como dice la Biblia: «Para aquellos que lo aman, Dios ha preparado cosas que nadie jamás pudo ver, ni escuchar ni imaginar.», 1 Co 2:9. "Un discípulo de Jesús es libre, busca espacios más abiertos y no soporta una tienda angosta".

Carlos Scott


sábado, 27 de julio de 2024

Seguimiento

 La respuesta

“En ese mismo instante, Simón y Andrés dejaron sus redes y siguieron a Jesús”, Mc 1:18

La fe en Jesucristo es entregarnos confiadamente a una persona, es aceptar la aventura y el riesgo. Es una respuesta incondicional y generosa al acercamiento de Jesús. Es el antídoto contra el miedo, la vacilación y la prudencia humana. Esta respuesta implica desprendimiento, renuncia y seguimiento. Uno se hace creyente en la medida que acepta dejarse tocar por Dios en sus prioridades. El descubrimiento hace palidecer lo que se ha dejado atrás. El seguimiento es, precisamente, lo que justifica el desprendimiento. El discípulo es uno que sigue a Cristo, se une a Cristo, establece una relación vital con él. No es solo aprender sino seguir. Se trata de un proyecto de vida, hacer sus mismas opciones, repetir sus gestos, asumir sus pensamientos, actitudes, inspirarse en sus criterios y adoptar sus preferencias. Jesús se da a conocer en la medida que le sigamos. Esta respuesta incluye el dejarse hacer. “Jesús les dijo: «Síganme. En lugar de pescar peces, les voy a enseñar a ganar seguidores para mí.», Mc 1:17. El discípulo es simplemente alguien que se está haciendo, acepta las condiciones y experimenta poder. No dice he llegado, es un llamado que dura toda la vida y lo importante es no dejar de intentarlo. Confiamos en aquel que dijo “Yo te haré”. “Un discípulo es alguien que sigue lo nuevo que nos presenta Jesús en situaciones y territorios no conocidos”

Carlos Scott

viernes, 26 de julio de 2024

Opciones

 Ser discípulo

“Cuando iban por el camino, alguien le dijo a Jesús: —Te seguiré a cualquier sitio que vayas. Jesús le contestó: —Las zorras tienen sus cuevas, y las aves tienen nidos, pero yo, el Hijo del hombre, no tengo ni siquiera un sitio donde descansar. Después Jesús le dijo a otro: —¡Sígueme! Pero él respondió: —Señor, primero déjame ir a enterrar a mi padre. Jesús le dijo: —Lo importante es que tú vayas ahora mismo a anunciar las buenas noticias del reino de Dios. ¡Deja que los muertos entierren a sus muertos! Luego vino otra persona y le dijo a Jesús: —Señor, quiero seguirte, pero primero déjame ir a despedirme de mi familia. Jesús le dijo: —No se puede pertenecer al reino de Dios y hacer lo mismo que hace un mal campesino. Al que se pone a arar el terreno y vuelve la vista atrás, los surcos le salen torcidos.”, Lc 9:57-62

Jesús es contundente al expresar sus opciones con relación a su seguimiento y la misión. Hay urgencia y Jesús nos vuelve a decir “Sígueme”. Es auténtico, no esconde nada y nos muestra en que consiste este camino. No suele hacer rebaja en el costo del billete. Mas que atraer parece decepcionar a todos aquellos que buscan una mejora en las condiciones del viaje. Jesús no apaga el entusiasmo, sino la fantasía. Nos llama a ser conscientes de las circunstancias, dificultades, sacrificios, renuncias y todo lo que implica el compromiso en ser discípulo. Somos llamados a ser discípulos. En la práctica el mandamiento de seguir a Jesús es idéntico al mandamiento de creer en Él. El discipulado ocurre cuando alguien responde al llamado de aprender de Jesús, cómo vivir su vida como si Jesús la estuviera viviendo. Como resultado, el discípulo se convierte en el tipo de persona que naturalmente hace lo que hizo Jesús. Lo que caracteriza al discípulo de Jesús es la mirada hacia delante. Es alguien que busca ser semejante a Jesús, está dispuesto a tener sus mismos gestos y seguir sus mismas opciones. Vive la sorpresa en las manos de Dios, un itinerario imprevisible, una aventura, cosas inesperadas, novedades y riesgos que construyen a un creyente en Jesús. Trabaja a favor de la justicia, la misericordia y la paz. Es libre, busca espacios más abiertos y no soporta una tienda angosta. Un discípulo de Jesús es alguien que está dispuesto a seguir una relación profunda y un nuevo proyecto de vida aceptando sus preferencias, pensamientos y actitudes. Es aquel que vive en Fe, Esperanza y Amor.

Carlos Scott


miércoles, 24 de julio de 2024

Crueldad y violencia

 Ovejas sin pastor

"Cuando Jesús bajó de la barca, vio la gran cantidad de gente que se había reunido y les tuvo compasión, porque parecían ovejas sin pastor. Entonces empezó a enseñarles muchas cosas.", Mc 6:34

“Las ovejas sin pastor” refleja una imagen del Antiguo Testamento sobre Israel (Nm. 27:17, 1 R 22:17 Ez 34:5, Jer 23:1-8). "No fortalecen a la oveja débil, no cuidan de la enferma, ni curan a la herida, no van por la descarriada; ni buscan la perdida. Al contrario, tratan al rebaño con crueldad y violencia. Por eso las ovejas se han dispersado: por ¡falta de pastor! Por eso están a la merced de las fieras salvajes. Mis ovejas andan descarriadas por montes y colinas, dispersas por toda la tierra, sin que nadie se preocupe por buscarlas”, Ez 34:4-6. "Jesús comenzó enseñarles muchas cosas". Lo primero que hace Jesús es suplir la necesidad espiritual pero no se queda ahí. “Sanó a los que estaban enfermos”, Mt.14:14. Hay distintas perspectivas de los evangelistas que forman una sola pieza: Enseñó y sanó. Cuando la gente se encuentra en circunstancias apremiantes necesita siervos de Dios que le ayuden a entender su situación, instruyéndoles en los caminos del Reino de Dios. Pero esto tiene implicancia política porque afecta a la sociedad. Las autoridades suelen verse amenazadas cuando sale a la luz lo que no están haciendo. Así paso con Jesús. En cierta manera estaba denunciando el pecado de las autoridades, de aquellos pastores que eran los gobernantes, los líderes sociales, religiosos y políticos que debían atenderlos y vivir un estilo de vida sencillo. La lucha contra el verdadero poder comienza cuando tocamos realidades que son transformadas. Es ahí donde comienza la lucha de poder contra poder. El poder del amor en vez del amor al poder debe ayudarnos a producir cambios a nivel estructural.

Carlos Scott

Foto Gilbert Lennox 

martes, 23 de julio de 2024

Peligro

 Un seguimiento riesgoso, Mr 6:30-44 

La alimentación de los cinco mil está precedida por el martirio de Juan El Bautista. Jesús seguía la tradición de los profetas, Mc 6:14-16, 9:11-13. Elías y Juan fueron profetas que se jugaron hasta las últimas consecuencias. Se enfrentaron con el poder de los gobernantes para denunciar su impunidad y afirmar la justicia, 1R 21, Mc 6:17-29. Predicaron la necesidad de arrepentirse, de hacer un cambio que involucra a cada persona y también al poder político, sociocultural, económico y religioso. Seguir a Jesús es riesgoso. El mensaje de Marcos es que los seguidores de Jesús y herederos de la misión tenemos por delante la cruz. “Los apóstoles se reunieron con Jesús y le contaron lo que habían hecho y enseñado, ...  Jesús les dijo: Vengan conmigo ustedes solos a un lugar tranquilo y descansen un poco. Así que se fueron solos en la barca a un lugar solitario… Cuando Jesús desembarcó y vio tanta gente, tuvo compasión de ellos, porque eran como ovejas sin pastor”. Jesús tuvo compasión. “Compasivo” viene de la raíz de la palabra “matriz”.  Indica que Dios ama con amor maternal. Es cuando sentimos dolor por lo que le pasa a otras personas y actuamos en consecuencia. Dios se acerca a los sufridos y humildes. Los discípulos objetaron: “¡Eso costaría casi un año de trabajo! ¿Quieres que vayamos y gastemos todo ese dinero en pan para darles de comer?”.  Jesús nos llama a tener compasión, aunque estemos desanimados, cansados y las circunstancias superen nuestra capacidad de respuesta. La gente se presenta a los ojos de Jesús como ovejas sin pastor. La clase política y religiosa no mira por ellos. Herodes da banquetes a sus altos oficiales, a los comandantes militares y a los notables de Galilea, Mc 6:21. Dios nos confronta y desea un banquete comunitario para la gente que no es atendida en sus necesidades. Jesús también nos ve como ovejas descarriadas (Is 53:6) y nos dice: “Yo soy la puerta; el que entre por esta puerta, que soy yo, será salvo”, Jn 10:9. Nos invita a pasar por la puerta, encontrarnos con él y seguirle. Su promesa incluye movernos con entera libertad y hallar pastos.

Carlos Scott

Foto Gilbert Lennox

lunes, 22 de julio de 2024

Descanso

 El reposo forma parte de la misión

"Y él y los apóstoles se fueron en una barca a un lugar apartado. Pero la gente que los vio partir adivinó hacia dónde iban. Así, la gente de todos los pueblos cercanos se fue a ese lugar, y llegó antes que Jesús y sus discípulos. Cuando Jesús bajó de la barca, vio la gran cantidad de gente que se había reunido y les tuvo compasión, porque parecían ovejas sin pastor. Entonces empezó a enseñarles muchas cosas.", Marcos 6:32-34

Después de haber oído el relato que sus enviados le hacen de su misión, Jesús los anima a tener descanso. La gente llega de todos lados, no tienen tiempo ni para comer, entonces la barca los lleva a un lugar apartado. La salida improvisada no confunde a la gente y el intento de estar solos fracasa. Al desembarcar, Jesús vio una gran cantidad de gente y tuvo compasión de ellos. Se podría esperar el rechazo, pero no fue así. Lo que prevalece es la misericordia. ¿Y el descanso? ¿Y el lugar solitario? Parece que a veces la tarea y el descanso van juntos. A la gente la encontramos allí donde está y no donde nos gustaría que estén. El reposo y la provisión también se encuentran en medio de la tarea. Mas que un determinado lugar para descansar, el reposo se encuentra estar al lado de una persona. Su nombre es Jesús. Junto a Jesús podemos recuperar las fuerzas, refrescarnos, aprender y estar dispuestos para seguir sirviendo a los demás. El reposo en este caso se convierte en un significado diferente. No es estar lejos de la gente sino al lado y se nos llama a tener un sano equilibrio. El cansancio se transforma en vigor y plenitud porque descubrimos al "totalmente otro". Jesús nos enseña a tener un balance adecuado entre darse a la gente y un indispensable sustraerse o negarse. Siempre queda la exigencia irrenunciable de apartarse con el Señor, verificar y procesar la misión como condición para el servicio. El reposo y la contemplación puede constituir la expresión más evidente de la compasión hacia todos los demás. El alto rendimiento y las preocupaciones no deben oscurecer la principal ocupación, que consiste en frecuentar las profundidades.

Carlos Scott

Foto Gilbert Lennox


domingo, 21 de julio de 2024

La relación

 El reposo y la intimidad

"Los apóstoles volvieron a reunirse con Jesús, y le contaron todo lo que habían hecho y enseñado. Pero eran tantos los que iban y venían, que ni tiempo tenían para comer. Entonces Jesús les dijo: «Vengan, vamos a un lugar tranquilo para descansar a solas.», Marcos 6:30-31

El estar aparte con Jesús no es sólo para el descanso en el sentido físico. Es necesario restablecer la relación con él para profundizar el significado de caminar con él y la eficacia de la misión. El estar con él es la manera más segura de no decepcionar a la gente. Podemos perder a los que nos rodean en el momento mismo en que perdemos algo dentro. Nos perdemos a nosotros mismos cuando los vínculos se rompen y dejamos el principal vínculo con lo alto. Debemos reconocer que tenemos necesidad de reposo y el Señor nos sacude, haciéndonos reposar en su intimidad. El descanso y la intimidad con él es una condición fundamental para no defraudar las expectativas de la gente. El reposo y la contemplación puede constituir la expresión más evidente de la compasión a los demás. El silencio es el lugar donde el Señor entrega la palabra para alimentarnos. Podemos estar en condiciones de anunciar la paz solo si la paz y la armonía la encontramos dentro de nosotros mismos en comunión con él. Estar con él es su invitación y un volver a la fuente. Es un nuevo comienzo para cada día, para cada etapa, para toda la vida

Carlos Scott

Foto Gilbert Lennox 

viernes, 19 de julio de 2024

Mezquindad y prejuicios

 El Disturbio 

"Y poniendo las manos sobre los enfermos, Jesús sanó a algunos de ellos; pero no pudo hacer ningún otro milagro", Mc 6:5

En Nazaret la indiferencia hacia la persona de Jesús fue lo que prevaleció, pero hubo personas que se mantuvieron abiertas al Señor. Jesús choca con la mentalidad más estrecha, la mezquindad y los prejuicios, pero no se deja bloquear por esta actitud de rechazo. Un mundo cerrado, sofocante, no puede convertirse en una prisión para un profeta. Siempre hay oportunidades de seguir sembrando en otros espacios inmensos y todavía intactos. Al profeta se le perdona la inteligencia y sus prodigios, pero no el disturbio. El escándalo lo encontramos en los conformismos, de los horizontes preestablecidos. La palabra se hace subversiva cuando amenaza la estabilidad, el orden existente, los equilibrios alcanzados, el juego del poder. El profeta es el que tiene que abrir caminos nuevos y Jesús nos dice: «Les digo la verdad, el grano de trigo, a menos que sea sembrado en la tierra y muera, queda solo. Sin embargo, su muerte producirá muchos granos nuevos, una abundante cosecha de nuevas vidas", Jn 12:24. Dios nos llama a vivir un nuevo tiempo y una nueva manera de ser iglesia para los demás. 

Carlos Scott

Foto Gilbert Lennox

jueves, 18 de julio de 2024

Ligero y liviano

 “Mientras van… les será provisto”, Lc 10:1-9

"Reunió a los doce apóstoles y los envió de dos en dos. Les dio poder para expulsar de la gente a los espíritus malos, y también les ordenó: «Lleven un bastón para el camino, pero no lleven comida ni bolsa ni dinero. Pónganse sandalias, pero no lleven ropa de más.", Mr 6:7-9

En Nazaret había mezquindad (Lc.4:14-30), pero en otras partes había oportunidad. Jesús había hecho muchos milagros, pero se dio cuenta que en Nazaret no recibía la señal de bienvenida. Jesús se sintió como un extraño en su propia comunidad, pero esto le ofrece la oportunidad de sentirse bien en otras partes. En Nazaret no le tomaron en serio y eso fue todo, por lo tanto debía sentirse ligero y liviano.  A los discípulos se les presenta un mundo abierto. Se trata de experimentar el seguimiento de Jesús que mientras van... les será provisto. Es creer y seguir creyendo. La fe cristiana es una fe que nació para caminar. Jesús nos enseña que debemos seguir caminando por otras aldeas y pueblos donde podamos celebrar la alegría del encuentro sin complicaciones.

Carlos Scott

Foto Gilbert Lennox

martes, 16 de julio de 2024

Celo, Envidia y Hostilidad

 Circunstancias que definen un destino

"¿Acaso no es éste el carpintero, el hijo de María y hermano de Santiago, José, Judas y Simón? ¿Y no es verdad que sus hermanas viven en este mismo pueblo? Y se quedaron confundidos y contrariados...", Mc 6:4

La gente de Nazaret sabía mucho acerca de Jesús, conocían su parentela y, por lo tanto: ¿Quién se cree que es? El despreciar a Jesús, minimizarlo y reducirlo a sus propias medidas lo único que evidenciaba era un gran complejo de inferioridad; el celo y la envidia. A Jesús no podemos encerrarlo en una determinada fórmula ideológica o cualquier otro sistema para reducirlo a nuestros deseos y expectativas. El incidente de Nazaret le puede suceder a cualquiera. Se esperaba encontrar una puerta abierta, pero sucedió todo lo contrario. Allí donde uno podía esperar aliento y comprensión se descubre la indiferencia o incluso la hostilidad. La esperanza era encontrar una mano fraterna y, de pronto, lo único que se encuentra es la desconfianza y el rechazo. Lo que experimentó Jesús lo podemos llegar a vivir nosotros, entonces ¿que nos queda? Hay una buena señal cuando entendemos que la incomprensión, la torpeza y la mezquindad nos sirve para aclararnos las cosas. El fracaso en casa es garantía de fecundidad en otra parte. Es algo mejor y por lo tanto seamos agradecidos cuando te regalan el ticket para ir a otra parte. Permanecer en Nazaret puede ser hermoso desde lo afectivo, pero te puede empobrecer. Y en especial... empobrece a los más lejanos. Jesús nos llama en este día para que sigamos el viaje a todos los pueblos enseñando las buenas noticias. Nos vuelve a reunir y nos envía dándonos el poder necesario para seguir sirviendo, Mr 6:7

Carlos Scott

Foto Gilbert Lennox

lunes, 15 de julio de 2024

El de todos los días

 Dios suele tener problemas

"Y cómo la gente no creía en él, Jesús no hizo muchos milagros en aquel lugar.", Mt 13:58

Algunos les cuestan creer en Dios porque no lo ven, mientras que a otros porque lo ven y esto fue lo que ocurrió en Nazaret. Jesús fue la causa de algunos problemas. La invisibilidad puede constituir un obstáculo para unos y la visibilidad un impedimento para otros. Hay quienes no aceptan a un Dios demasiado distinto, el de todos los días, el que se presenta sin jactancia, el que camina, el humilde y sencillo Jesús de Nazaret. Otros desean tener a un Dios que se le pueda controlar o manipular a su antojo, reducirlo a sus propias medidas e incluso obligarlo a realizar milagros según sus propias fórmulas. También hay otros que lo rechazan porque se presenta como uno de ellos, porque lo conocen desde hace mucho tiempo y demasiado bien. El Señor no sale de su asombro cuando encuentra tanta incredulidad. El problema principal no está afuera sino adentro de cada uno. "Y si la luz que crees tener en realidad es oscuridad, ¡qué densa es esa oscuridad!", Mt 6:23. Jesús nos vuelve a decir: "—Yo soy la luz que alumbra a todos los que viven en este mundo. Síganme y no caminarán en la oscuridad, pues tendrán la luz que les da vida.", Jn 8:12

Carlos Scott

Foto Gilbert Lennox
 

domingo, 14 de julio de 2024

Campo abierto

 Otro escándalo en el pueblo

"Y se escandalizaban a causa de él. Por tanto, Jesús les dijo: —En todas partes se honra a un profeta, menos en su tierra, entre sus familiares y en su propia casa.", Mc 6:3-4

Jesús ejercía el oficio de carpintero que era bastante honorable y la actividad manual no era deshonrosa. Los artesanos gozaban de la más alta consideración y muchos rabinos también tenían un oficio. El escándalo que surge en Nazaret es que Jesús no coincide con sus esquemas y según ellos formaba parte de una familia insignificante. Para los nazarenos se trataba de una persona irrelevante que no merecía ser tenida en consideración "y no pudo hacer allí ningún milagro..." "Solamente pudo curar a unos pocos enfermos al imponerles las manos." El milagro siempre es una respuesta a la fe, pero en Nazaret no prosperó la fe de la gente. "La fe viene como resultado de oír el mensaje, y el mensaje que se oye es la palabra de Cristo”, Ro 10:17. Jesús recorría los alrededores, enseñando de pueblo en pueblo" y según Marcos, esta es la última vez que Jesús enseño en una sinagoga. De ahí en adelante, el evangelio será proclamado en campo abierto. Jesús sigue recorriendo todos los caminos, asume el riesgo y hoy se acerca a nuestra propia vida. Es un día para creer y confiar en Jesús. Dios sigue haciendo milagros.

Carlos Scott

Foto Gilbert Lennox

sábado, 13 de julio de 2024

Sorpresas

 Dios viste el traje de todos los días

"Jesús salió de esa región y regresó con sus discípulos a Nazaret, su pueblo. El siguiente día de descanso, comenzó a enseñar en la sinagoga, y muchos de los que lo oían quedaban asombrados. Preguntaban: «¿De dónde sacó toda esa sabiduría y el poder para realizar semejantes milagros?». Y se burlaban: «Es un simple carpintero, hijo de María y hermano de Santiago, José, Judas y Simón. Y sus hermanas viven aquí mismo entre nosotros». Se sentían profundamente ofendidos y se negaron a creer en él. Entonces Jesús les dijo: «Un profeta recibe honra en todas partes menos en su propio pueblo y entre sus parientes y su propia familia». Y, debido a la incredulidad de ellos, Jesús no pudo hacer ningún milagro allí, excepto poner sus manos sobre algunos enfermos y sanarlos. Y estaba asombrado de su incredulidad.", Mc 6:1-6

Un refrán antiguo decía: "Un profeta no es recibido en su tierra y un médico no consigue curaciones entre personas conocidas". "Vino a los suyos, pero los suyos no le recibieron", Jn 1:11. ¿En qué categoría solemos colocar a las personas? Jesús está sorprendido por la falta de fe y la incredulidad entre sus paisanos por motivos familiares. Ellos hacen las preguntas correctas, pero sacan conclusiones erradas. Su problema fue colocar rápidamente a Jesús en una categoría equivocada. No se tomaron el tiempo para pensar y procesar delante que quien estaban. Están dispuestos a encasillar lo inesperado en categorías preexistentes. Lamentablemente el rechazo viene por la sistematización que se hace de sus propias exigencias, no en las de la verdad. La incredulidad puede venir en la incapacidad de aceptar la manifestación de Dios en lo cotidiano, en la normalidad. Que este día pueda ser un día donde podamos ver más allá porque Dios viste el traje de todos los días.

Carlos Scott

Foto Gilbert Lennox

miércoles, 10 de julio de 2024

Hipoacusia

  Invisibles

“Uno de ellos era un hombre que hacía treinta y ocho años que estaba enfermo”, Jn 5:5. “Habla a favor de los que no pueden hablar por sí mismos; garantiza justicia para todos los abatidos. Sí, habla a favor de los pobres e indefensos, y asegúrate de que se les haga justicia”, Pr 31:8-9

El evangelio nos habla que había autoridades que se esforzaban por escuchar la voz de Dios, pero no escuchaban nada del presente. Frente a las necesidades y posibilidades del presente se hacían los sordos. Juan nos relata dos cosas: la iniciativa de Jesús en provocar una confrontación con las autoridades, y su trabajo personal con el hombre sanado. Ellos debían confrontarse con la voz de Dios para hacer un cambio. Es una voz que nos llama al arrepentimiento. Las personas necesitan ser liberadas y sanadas. En nuestros países se habla de democracia, la importancia en la distribución de la riqueza, el derecho y servicio a los pobres, la libertad, el bienestar, la justicia. Es un buen discurso, pero surge una pregunta: ¿Cómo es nuestra realidad? ¿Se defiende el derecho de unos y se viola el derecho de otros? ¿Qué pasa con los que tienen limitación o poco acceso a la salud, vivienda, educación y trabajo? La pregunta central podría ser: ¿Estamos siguiendo el ejemplo de Jesús? Lamentablemente muchas veces no lo hacemos. Jesús descubrió la hipocresía de las autoridades que estaban abandonando a la gente y dio testimonio contra ellos. Asumió el pastorado de las ovejas descuidadas por parte de las autoridades. El evangelio nos presenta las buenas nuevas de Jesucristo, en palabra y obra, dirigida a toda persona en cualquier lugar del mundo. ¿Qué cosas podemos cambiar para beneficio de los demás? 

Carlos Scott

Foto Gilbert Lennox

martes, 9 de julio de 2024

Integridad

 “No me traiciones”, Jn 5:12-16

Jesús sanó a un hombre que llevaba treinta ocho años inválido y la autoridad religiosa, social y política no se puso contenta con Jesús. Las autoridades se habían desentendido del hombre sobre la base que su enfermedad era producto del pecado. No tenían que esforzarse por ayudar al enfermo, porque su teología les indicaba que merecía el castigo que sufría. Su enfoque estaba puesto en la reglamentación y ellos estaban lejos de toda compasión. Jesús sanó al inválido y rompió definitivamente con tal manera de pensar y actuar. “Después de esto Jesús lo encontró en el templo y le dijo: -Mira ya has quedado sano. No vuelvas a pecar, no sea que te ocurra algo peor”. Ahora bien, ¿Por qué le dijo no vuelvas a pecar? Jesús se acercó al hombre en el templo para llamarlo a no seguir tomando el lado equivocado. Este hombre no se atrevió a cuestionar la estrechez de los criterios oficiales. La “cosa peor” que podía pasarle sería perder su vida por traicionar a Jesús y esto sería la consecuencia de quedar en el lado equivocado del conflicto. El pecado de este hombre no es lo que hizo antes sino lo que hizo después. “El hombre se fue e informó a las autoridades que Jesús era quien lo había sanado”.  Este hombre delató a Jesús y por esto las autoridades religiosas le perseguían y redoblaron sus esfuerzos para matarlo. El evangelio nos presenta el mismo desafío que tenían los lectores de aquel tiempo. A los “cristianos secretos” les costaba identificarse con Jesús debido a las circunstancias adversas o los posibles castigos, discriminación, burla, perdida de posición y prestigio, que podían sufrir por parte de las autoridades. Lamentablemente este hombre traicionó a Jesús y las autoridades en vez de escuchar la voz de Dios decidieron eliminarla. Seguir el modelo de Jesús es muy arriesgado. Seguir su ejemplo puede traernos problemas, pero el camino contrario sería traicionar a Jesús. Si queremos seguir y servir al Dios vivo no queda otro camino que identificarnos con Jesucristo. Jesús nos vuelve a decir: “No me traiciones”

Carlos Scott

Foto Gilbert Lennox 

lunes, 8 de julio de 2024

Una fe sencilla

 El poder de los milagros

"Pero él respondió: —El hombre que me sanó me dijo: “Toma tu camilla y anda”. —¿Quién te dijo semejante cosa? —le exigieron", Jn 5:11-12

Los que tratan de observar cuidadosamente la ley y su práctica se les puede pasar u olvidar el poder de los milagros. Son personas que exigen que todo esté en regla y esta es su obsesión. Cuando el primer puesto lo ocupa "el funcionamiento y el reglamento", no hay lugar para la alabanza: "¡La ley no te permite cargar esa camilla!". El que estaba invalido no se había planteado este tema y no había pensado en esto. En su ánimo sólo había lugar para la alegría y no para este tipo de preocupaciones. Hay gente que parece disfrutar cuando consigue complicar una fe sencilla, siembra temores. inquietudes y dudas. No pongamos obstáculos al camino de la libertad. La paz y serenidad de todos aquellos que disfrutan de la gracia de Dios no debe ser despreciada y mal vista, sino admirada para que Dios sea reconocido y adorado, el mal derrotado y la gente bendecida. "Y el que estaba sentado en el trono dijo: «¡Miren, hago nuevas todas las cosas!». Entonces me dijo: «Escribe esto, porque lo que te digo es verdadero y digno de confianza», Ap 21:5

Carlos Scott

Foto Gilbert Lennox 

domingo, 7 de julio de 2024

Solidaridad

 La autoridad del afecto y la ternura

“Le dijeron al hombre que había sido sanado: —¡No puedes trabajar el día de descanso! ¡La ley no te permite cargar esa camilla!”, Jn 5:10

Nos encontramos en la celebración de una fiesta de los judíos. Jesús se encuentra con un hombre inválido y muestra la falta de acompañamiento y solidaridad de los demás: Indica su limitación y el tema no es la Fe. La clave en la dirigencia era ejercitar el derecho a la autoridad. Lo importante no era la restauración de la persona sino observar que no guardaba “las normas establecidas de comunión y servicio”. El hombre marginado fue invisible hasta que violó la ley. Nos encontramos con un hombre que no tenía derecho según las autoridades. Lo único que le hacía falta era la compasión humana, la comunión y la solidaridad. Jesús decide centrarse en la Justicia, Misericordia y Humildad. Las autoridades están centradas en la ley, normas, estructura y poder. Jesús nos muestra una teología que tiene que ver con el apego, el cuidado, el abrazo, la ternura, la proximidad, aceptación, sentido de pertenencia y equidad. Hay empatía, valoración y humildad. Dios nunca pierde el corazón. Nunca. Es una teología del amor que se manifiesta en la autoridad del afecto y el cuidado tierno. Jesús nos dice: “Levántate, recoge tu camilla y anda”. “Amados, amémonos unos a otros, porque el amor es de Dios, y todo el que ama es nacido de Dios y conoce a Dios. El que no ama no conoce a Dios, porque Dios es amor”, 1 Jn 4;7-8

Carlos Scott

Foto Gilbert Lennox

sábado, 6 de julio de 2024

Conflictos

 El legalismo

"¡Al instante, el hombre quedó sano! Enrolló la camilla, ¡y comenzó a caminar! Pero ese milagro sucedió el día de descanso, así que los líderes judíos protestaron. Le dijeron al hombre que había sido sanado: —¡No puedes trabajar el día de descanso! ¡La ley no te permite cargar esa camilla!", Jn 5:9-10

Celebrar la vida es alegrarnos que Dios hace cosas nuevas. El problema está cuando surgen algunos conflictos de intereses entre privilegiar el bienestar de la gente o bien preservar o custodiar la defensa de las instituciones o el reglamento. Las autoridades de esa época tenían principios intocables en la observancia formal de la ley. Es increíble pensar que, tras treinta y ocho años de espera, la sanidad de esa persona tiene lugar en el día equivocado. Se aceptaba sin problemas que un invalido estuviera treinta y ocho años en esa condición, pero volver a caminar y llevar su camilla en el día de descanso era un escándalo intolerable. Más que ver a una persona que había sido sana, los hombres de la ley ven que las reglas han sido violadas. Su ley es, a sus ojos, más cercana y mucho más importante que Dios. El reglamento sin misericordia se convierte en inhumanidad. Y cuando hay inhumanidad Dios está ausente y no tiene nada que ver con lo que se pretendía imponer en su nombre. Los legalistas de todos los tiempos no consiguen entender que la voluntad de Dios es el bien, la salud, la alegría del ser humano. La gloria de Dios y su honor es ver a las personas de pie, libres y llenas de alegría. Jesús nos dice: "Si ustedes supieran qué significa esto: “Lo que pido de ustedes es misericordia y no sacrificios”, no condenarían a los que no son culpables, Mt 12:7

Carlos Scott

Foto Gilbert Lennox

martes, 2 de julio de 2024

Vida entera

 Ponte de pie

"Jesús le dijo: —¡Ponte de pie, toma tu camilla y anda!", Jn 5:8

La palabra de Jesús que toca nuestras vidas nos da la "vida entera". Jesús restituyo la salud de una persona que hacía treinta y ocho años que estaba enfermo. Jesús le hace recuperar la capacidad de actuar por sí misma, sin depender de los demás. Esta persona inmovilizada lo único que tenía era esa camilla. La palabra de Jesús se traduce en sanidad y pone de pie a toda persona, le da energías y libertad. Implica ponerse a caminar, abandonar aquel lugar y arrancar las raíces que lo tuvieron detenido para celebrar la vida. Cuando se llega a la verdadera fe estamos dispuestos a dejar atrás lo que nos ha perjudicado y hay un nuevo comienzo que se afirma en la novedad de una nueva vida. La gracia de Dios que se manifiesta en Jesucristo nos debe llevar a la gratitud. Implica un camino de obediencia. Toma tu camilla, lo que te controla, tu enfermedad y que esta no te domine más. Jesús nos libera de nuestra invalidez, nos da capacidad para enfrentar el presente y el futuro, pero nos corresponde a nosotros ponernos de pie y caminar. Aquello que nos tenía dominado lo podemos sujetar y llevar a la cruz cada día. Jesús nos hace libres para inventar un nuevo camino y no reducir los horizontes. 

Carlos Scott

Foto Gilbert Lennox

Perspectivas del movimiento cristiano mundial - PANAMA - Un movimiento de discípulos de Jesucristo que forman nuevas comunidades de Fe en todas las etnias.


 

domingo, 30 de junio de 2024

Voluntad

 Nuevas oportunidades 

"¿Te gustaría recuperar la salud?", Jn 5:6

Algunas veces nos enfrentamos con el peligro de la resignación y de la costumbre. Corremos el riesgo de conformarnos con nuestras limitaciones y adaptarnos a una existencia disminuida. Jesús le dijo al paralítico "¿Te gustaría recuperar la salud?" Llevaba treinta y ocho años de espera y quizás a esa altura no se desea nada más, que no se consiga una condición diferente de aquella. La parálisis más temible es la que golpea la voluntad. Jesús nos llama la atención con sus preguntas al poner al descubierto un estado de impotencia. La enfermedad de esta persona era grave o incurable, se siente solo al no tener amigos y quizás parientes, hay resignación y esto no ayuda para que pueda reaccionar. Treinta y ocho años de enfermedad tienen la fuerza para apagar la esperanza. Así también nos puede pasar a nosotros cuando no encontramos una respuesta y la solución a las más variadas circunstancias de la vida. El invalido no pide nada, pero Jesús toma la iniciativa. Siempre existe una posibilidad cuando interviene Jesús. Es importante fijar la mirada en la dirección justa. Jesús nos vuelve a decir ¿Quieres ser sano? Que podamos decir "Sáname, Señor, y seré sanado; sálvame y seré salvo, porque tú eres mi alabanza", Jer 17:14. Que esta sea nuestra oración para toda familia y nación.

Carlos Scott

Foto Gilbert Lennox

sábado, 29 de junio de 2024

Con la fuerza de su palabra

 El que te sana

"Cuando Jesús lo vio y supo qué hacía tanto que padecía la enfermedad, le preguntó: —¿Te gustaría recuperar la salud? —Es que no puedo, señor—contestó el enfermo—, porque no tengo a nadie que me meta en el estanque cuando se agita el agua. Siempre alguien llega antes que yo", Jn 5:6-7

Jesucristo tiene la centralidad en relación con la salvación. No la podemos buscar en otra parte o recurrir a otros medios. Jesús sana no recurriendo al "agua milagrosa" sino que su sanidad viene únicamente con la fuerza de su palabra. El verdadero encuentro de salvación es cuando nos confrontamos con su palabra y le damos una respuesta al Espíritu de Dios. La verdad es sencilla y está a nuestro alcance. En este acontecimiento la salvación es ofrecida al más débil, a los últimos. Los más ágiles y rápidos o bien los menos enfermos o ricos que podían pagarle a otra persona para que lo acerquen al agua milagrosa eran los que tenían ventajas. Jesús se enfoca en los más indefensos, débiles y los últimos. Jesús rompe con el paradigma de la religiosidad popular que en definitiva le atribuye a Dios la injusticia más social (Solo se sanan los que tienen más mérito, capacidades o riqueza). Jesús nos ofrece la salvación sin necesidad de recurrir a un determinado tipo de agua, porque el mismo es el "agua que da la vida". Su sanidad es ofrecida al que está vencido, al que siempre pierde. Ahora bien, hay que encontrar valor para curarse cuando ya no hay motivo para permanecer atados a la enfermedad. Jesús nos dice: "Yo soy el que te sana". Lo que resta es una respuesta.

Carlos Scott

Foto Gilbert Lennox