domingo, 30 de junio de 2024

Voluntad

 Nuevas oportunidades 

"¿Te gustaría recuperar la salud?", Jn 5:6

Algunas veces nos enfrentamos con el peligro de la resignación y de la costumbre. Corremos el riesgo de conformarnos con nuestras limitaciones y adaptarnos a una existencia disminuida. Jesús le dijo al paralítico "¿Te gustaría recuperar la salud?" Llevaba treinta y ocho años de espera y quizás a esa altura no se desea nada más, que no se consiga una condición diferente de aquella. La parálisis más temible es la que golpea la voluntad. Jesús nos llama la atención con sus preguntas al poner al descubierto un estado de impotencia. La enfermedad de esta persona era grave o incurable, se siente solo al no tener amigos y quizás parientes, hay resignación y esto no ayuda para que pueda reaccionar. Treinta y ocho años de enfermedad tienen la fuerza para apagar la esperanza. Así también nos puede pasar a nosotros cuando no encontramos una respuesta y la solución a las más variadas circunstancias de la vida. El invalido no pide nada, pero Jesús toma la iniciativa. Siempre existe una posibilidad cuando interviene Jesús. Es importante fijar la mirada en la dirección justa. Jesús nos vuelve a decir ¿Quieres ser sano? Que podamos decir "Sáname, Señor, y seré sanado; sálvame y seré salvo, porque tú eres mi alabanza", Jer 17:14. Que esta sea nuestra oración para toda familia y nación.

Carlos Scott

Foto Gilbert Lennox

sábado, 29 de junio de 2024

Con la fuerza de su palabra

 El que te sana

"Cuando Jesús lo vio y supo qué hacía tanto que padecía la enfermedad, le preguntó: —¿Te gustaría recuperar la salud? —Es que no puedo, señor—contestó el enfermo—, porque no tengo a nadie que me meta en el estanque cuando se agita el agua. Siempre alguien llega antes que yo", Jn 5:6-7

Jesucristo tiene la centralidad en relación con la salvación. No la podemos buscar en otra parte o recurrir a otros medios. Jesús sana no recurriendo al "agua milagrosa" sino que su sanidad viene únicamente con la fuerza de su palabra. El verdadero encuentro de salvación es cuando nos confrontamos con su palabra y le damos una respuesta al Espíritu de Dios. La verdad es sencilla y está a nuestro alcance. En este acontecimiento la salvación es ofrecida al más débil, a los últimos. Los más ágiles y rápidos o bien los menos enfermos o ricos que podían pagarle a otra persona para que lo acerquen al agua milagrosa eran los que tenían ventajas. Jesús se enfoca en los más indefensos, débiles y los últimos. Jesús rompe con el paradigma de la religiosidad popular que en definitiva le atribuye a Dios la injusticia más social (Solo se sanan los que tienen más mérito, capacidades o riqueza). Jesús nos ofrece la salvación sin necesidad de recurrir a un determinado tipo de agua, porque el mismo es el "agua que da la vida". Su sanidad es ofrecida al que está vencido, al que siempre pierde. Ahora bien, hay que encontrar valor para curarse cuando ya no hay motivo para permanecer atados a la enfermedad. Jesús nos dice: "Yo soy el que te sana". Lo que resta es una respuesta.

Carlos Scott

Foto Gilbert Lennox 

jueves, 27 de junio de 2024

Casa de misericordia

  Sin distinción y discriminación

"Después Jesús regresó a Jerusalén para la celebración de uno de los días sagrados de los judíos. Dentro de la ciudad, cerca de la puerta de las Ovejas, se encontraba el estanque de Betesda, que tenía cinco pórticos cubiertos. Una multitud de enfermos—ciegos, cojos, paralíticos—estaban tendidos en los pórticos. Uno de ellos era un hombre que hacía treinta y ocho años que estaba enfermo. Cuando Jesús lo vio y supo qué hacía tanto que padecía la enfermedad, le preguntó: —¿Te gustaría recuperar la salud?", Jn 5:1-5

Nos encontramos en el estanque o piscina de Betesda que significa casa de misericordia. Era como una especie de balneario, a cuyas aguas se le atribuían particulares poderes terapéuticos. Las autoridades religiosas no mostraban demasiada simpatía por este ambiente y su desconfianza se debía a que los visitantes fueran contaminados por una mentalidad pagana o supersticiosa. Este lugar era un lugar de encuentro para los excluidos y rechazados. Había disposiciones concretas que mantenían fuera del templo a los cojos y a los ciegos. La mención que el estanque estaba cerca de la puerta de las ovejas sugiere la idea de una comunidad descuidada, en mal estado, desordenada. Los pórticos que eran cinco nos sugieren que en ese lugar se impartía la enseñanza oficial de la Torá. Estos datos nos hacen reflexionar sobre el estado de las comunidades de fe en nuestros días. Dios nos llama a no descuidar el estado del rebaño y atender a toda la gente sin distinción y discriminación. La escritura nos recuerda: "Mis amados hermanos, ¿cómo pueden afirmar que tienen fe en nuestro glorioso Señor Jesucristo si favorecen más a algunas personas que a otras?", Stg 2:1. "Amados hermanos, ¿de qué le sirve a uno decir que tiene fe si no lo demuestra con sus acciones? ¿Puede esa clase de fe salvar a alguien? ... Como pueden ver, la fe por sí sola no es suficiente. A menos que produzca buenas acciones, está muerta y es inútil... Yo les mostraré mi fe con mis buenas acciones», Stg 2:14-18 "Si ustedes son sabios y entienden los caminos de Dios, demuéstralo viviendo una vida honesta y haciendo buenas acciones", Stg 3:13

Carlos Scott

Foto Gilbert Lennox 

miércoles, 26 de junio de 2024

Especialidad

 Los asuntos imposibles

"La gente se burló de Jesús. Entonces él hizo que todos salieran de allí. Luego entró en el cuarto donde estaba la niña, junto con el padre y la madre de ella y tres de sus discípulos. Tomó de la mano a la niña y le dijo en idioma arameo: —¡Talitá, cum! Eso quiere decir: «Niña, levántate.» La niña, que tenía doce años, se levantó en ese mismo instante y comenzó a caminar. Cuando la gente la vio, se quedó muy asombrada. Pero Jesús ordenó que no le contaran a nadie lo que había pasado, y después mandó que le dieran de comer a la niña", Mc 5:40-43

La verdadera fe es capaz de tratar con Jesús los asuntos imposibles y esta es su especialidad. Una fe que trata con Jesús los asuntos posibles es timidez, miedo. Son las buenas maneras de "no molestar al Maestro". Jesús no te dice "prepárate para morir", sino más bien "prepárate para vivir". Con Jesús la muerte se ve obligada a dejar paso a la vida: "Niña, levántate". La verdad de Jesucristo está ligada con la vida. "En él estaba la vida, y la vida era la luz de la humanidad. Esta luz resplandece en las tinieblas, y las tinieblas no han podido extinguirla", Jn 1:4-5. La ausencia de vida es igual a la ausencia de luz, por lo tanto, es vida empobrecida, disminuida, sofocada. Es necesario dilatar los espacios del corazón y la mente para vivir en plenitud. La verdad nos busca para darnos vida, para volver a levantarnos y estar en el camino. Seguir a Jesús no se trata de una vida disminuida, limitada, mutilada. Se trata de vivir y nuestras posibilidades necesitan ser desarrolladas. La cruz de Cristo y su resurrección es el triunfo de la vida. Jesús se enfoca en darnos vida y que esta sea abundante "y después mandó que le dieran de comer a la niña". Jesucristo es la luz de la humanidad y el esplendor de la vida.

Carlos Scott

Foto Gilbert Lennox 

martes, 25 de junio de 2024

Vida

 La fiesta del despertar

"Cuando llegaron a la casa de Jairo, vieron que la gente lloraba y gritaba y hacía mucho alboroto. Entonces Jesús entró en la casa y les dijo: —¿Por qué lloran y hacen tanto escándalo? La niña no está muerta, sólo está dormida.", Mc 5:38-39

La palabra dormir era el término hebreo que se usaba para indicar la muerte. A los difuntos se les llamaba "durmientes". La gente del lugar se encontraba llorando, gritaba y hacía alboroto. Estas acciones nos indican la imposibilidad de ver a la niña con vida, pero para Jesús todo era diferente. Para la gente incapaz de resucitarla, la niña estaba muerta; para Dios, dormida. La gente celebraba la liturgia de la muerte, pero Jesús viene a celebrar la liturgia de la vida, la fiesta del despertar. Jesús nos vuelve a desafiar:  "—Yo soy el que da la vida y el que hace que los muertos vuelvan a vivir. Quien pone su confianza en mí, aunque muera, vivirá. Los que todavía viven y confían en mí, nunca morirán para siempre. ¿Puedes creer esto?", Jn 11:25-26. Nuestro Dios nos invita a creer, confiar, entregar nuestras vidas a él y celebrar la vida que comienza en el aquí y ahora y es para siempre. 

Carlos Scott

Foto Gilbert Lennox

lunes, 24 de junio de 2024

En el camino

 "No temas, basta que tengas fe"

"Jesús no había terminado de hablar cuando llegaron unas personas desde la casa de Jairo, y le dijeron: —¡Su hija ha muerto! ¿Para qué molestar más al Maestro? Jesús no hizo caso de lo que ellos dijeron, sino que le dijo a Jairo: —No tengas miedo, solamente confía.", Mc 5:35-36

Jesús necesita de nuestra fe. La fe principiante de Jairo fue suficiente para poner a Jesús en el camino, pero esta fe sufre una gran sacudida y debe soportar la noticia de la muerte. Estos son los momentos donde necesitamos que Jesús vaya delante nuestro para animarnos, consolarnos y fortalecer nuestra fe. En este día, busquemos a Jesús con la mucha o poca fe que nos pueda quedar. Quizás podamos decir como ese padre que registra los escritos de Marcos: "Ten misericordia de nosotros y ayúdanos si puedes. —¿Cómo que “si puedo”? —preguntó Jesús—. Todo es posible si uno cree. Al instante el padre clamó: —¡Sí, creo, pero ayúdame a superar mi incredulidad!", Mc 9:22-24

Carlos Scott

Foto Gilbert Lennox

domingo, 23 de junio de 2024

Levanta tu mirada

  Venciendo nuestros miedos

"La mujer, sabiendo lo que le había sucedido, se acercó temblando de miedo y, arrojándose a sus pies, le confesó toda la verdad.  —¡Hija, tu fe te ha sanado! —le dijo Jesús—. Vete en paz y queda sana de tu aflicción", Mc 5:33-34

Jesús nos reclama la verdad y tiene necesidad de esa verdad para confrontarnos con todos nuestros temores. Jesús quiere conocernos y mirar nuestro rostro. Nos lleva a darnos cuenta de que la fe es importante para él. La fe es la que ha hecho posible el milagro. Esta mujer tuvo que moverse, salir de la casa, buscar a Jesús y acercarse. A esto Jesús lo llama Fe. El contacto físico es la expresión de una realidad más profunda. No puede suceder algo muy importante hasta que no se llega a un encuentro personal con Jesús. Esta mujer no ha hecho nada malo, se puede quedar tranquila y Jesús le dice "vete en paz". Jesús salva totalmente a la mujer y quiere que sea libre de la enfermedad, pero también del miedo. Jesús nos sigue buscando y hoy nuevamente levanta su mirada. 

Carlos Scott

Foto Gilbert Lennox

sábado, 22 de junio de 2024

Reconocido

 Cuando otros aprietan y empujan

"—Ves que te apretuja la gente —le contestaron sus discípulos—, y aun así preguntas: “¿Quién me ha tocado?”, Mc 5:31 

Jesús pide que se identifique quien le tocó. Jesús no se conforma que solamente le toquemos en nuestra necesidad. Busca un nombre, un rostro, una historia, necesita un diálogo abierto para que descubramos nuestras verdaderas posibilidades. El obrar con fe en su nombre abre la puerta al talento, el don, el potencial y la capacidad. Implica la destreza, aptitud y habilidad. En la persona de Jesús está nuestro potencial y cuando le tocamos lo natural se convierte en sobrenatural. No te desanimes y sigue adelante. No te preocupes si otros empujan o te quieren quitar el lugar. Esa será tu oportunidad para que descubras otra posibilidad y su poder. Siempre existe la ocasión de tocar su manto, ser identificado por su mirada y ser recibido como una persona amada.

Carlos Scott

Foto Gilbert Lennox

viernes, 21 de junio de 2024

Equidad

 Iniciativas que cambian vidas

"Al momento también Jesús se dio cuenta de que de él había salido poder, así que se volvió hacia la gente y preguntó: —¿Quién me ha tocado la ropa?", Mc 5:30

A Jesús le gustan las personas que tienen la valentía de tomar iniciativas, de realizar una opción concreta, de intentar una aventura no programada. Jesús aprecia los pasos que están fuera de todo programa y recibe de manera especial al que tiene la valentía de darlos. La fe muchas veces está fuera del programa oficial. La fe comienza con un salir afuera. Rompe con los esquemas previstos, la mentalidad corriente y con los conformismos de todo tipo. La gente apretuja a Jesús, pero de toda aquella multitud, sólo una persona logra establecer el real contacto con él. Hoy también puede ser nuestro gran día, podemos tocar a Jesús y hacer con nuestra fe que suceda algo. La mirada, corazón y acción de Jesús está orientada a la proximidad, pertenencia, el apego y la empatía. En el camino de Jesús tienen lugar los intrusos, los ilegales, los que no tienen derecho. Solamente aquí se encuentra la equidad y la misericordia. Es el camino hacía el milagro. El milagro de tener un nombre, de ser reconocidos y es aquí donde podemos comenzar a vivir

Carlos Scott

Foto Gilbert Lennox

jueves, 20 de junio de 2024

Encontrar la vida

  Un toque imprevisto

"Había entre la gente una mujer que hacía doce años que padecía de hemorragias. Había sufrido mucho a manos de varios médicos, y se había gastado todo lo que tenía sin que le hubiera servido de nada, pues en vez de mejorar, iba de mal en peor. Cuando oyó hablar de Jesús, se le acercó por detrás entre la gente y le tocó el manto. Pensaba: «Si logro tocar siquiera su ropa, quedaré sana». Al instante cesó su hemorragia, y se dio cuenta de que su cuerpo había quedado libre de esa aflicción”, Mc 5:25-29

Nos encontramos con una mujer enferma y que había sufrido mucho durante doce años. Esta mujer había gastado todo su dinero para recuperar su salud sin tener un resultado positivo, pero le quedó una reserva de esperanza. La creencia de la época implicaba que era una mujer impura y hacía impuro todo lo que podía tocar, Lv 15:25-27. Ella decide recurrir a Jesús y solo le queda la posibilidad de arriesgarse a tocarlo. La curación fue instantánea. En medio de tanta gente Jesús pregunta: "—¿Quién me ha tocado la ropa?" y "Jesús seguía mirando a su alrededor para ver quién lo había hecho", Mc 5:30-32. Jesús busca un rostro, una persona, un sentimiento, un corazón y pretende un contacto personal. No hay reproches por no respetar la reglamentación vigente y Jesús no se siente impuro porque la mujer le tocó. Las categorías de puro e impuro no le interesan. La fe sí, esto es lo que vale. El maestro se contenta con una fe simple y lo que para otros podría ser superstición para Jesús fue Fe. Puede haber una fe llena de conceptos abstractos con fórmulas seguras pero muchas veces corremos el riesgo que sea una fe que no contagia a nadie. A Jesús le interesó la actitud de esta mujer esperando algo de él y no de los otros. Hoy nuevamente podemos acudir a Jesús y volver a confiar porque es el único que nos puede sanar. Cuando todo ha fracasado, tocar a Jesús es encontrar la vida

Carlos Scott

Foto Gilbert Lennox

martes, 18 de junio de 2024

Algo puede cambiar

 Nuevas posibilidades

"El hombre se fue, y en todos los pueblos de la región de Decápolis contaba lo que Jesús había hecho por él. La gente escuchaba y se quedaba asombrada", Mc 5:20

Es interesante evaluar las circunstancias que nos rodean. Podemos ser aceptados por motivos erróneos y quizás porque no perturbamos a nadie. Cuando nuestro mensaje deja de ser un mensaje de liberación se puede transformar en una canción de cuna. La presencia auténtica de Jesucristo siempre toca algo y puede chocar contra alguna manera de pensar. Si solo se mantiene el orden establecido pero que en definitiva es lo opuesto a la vida es porque Jesús está demasiado lejos y puede haber muchos que desean mantenerlo así. Jesús es la luz del mundo y esta descubre nuestras propias miserias. Cuando dejamos que su presencia nos examine y toque nuestro territorio algo puede cambiar. La luz de su Espíritu Santo nos lleva a la vida y «El que tenga sed, venga a mí. Ríos de agua viva brotarán del corazón de los que creen en mí", Jn 7:37-38. 

Carlos Scott

Foto Gilbert Lennox

lunes, 17 de junio de 2024

Invitación

Un seguimiento voluntario

"Cuando Jesús estaba subiendo a la barca, el hombre que ahora estaba sano le rogó que lo dejara ir con él", Mc 5:18

Jesús no se sirve de su poder para prevalecer. Respeta la voluntad. El seguimiento de Jesús lo marca el amor y no está determinado por alguna fuerza que la obligue. Jesús no marca el seguimiento a su persona por la fuerza. No usa su potestad, dominio o pujanza para vencer las resistencias de las personas y así obtener su adhesión a la verdad. No podemos entrar a la casa de otra persona rompiendo la puerta, presionando, quitando derechos, usando métodos abusivos, manipular a la gente y buscar el amor al poder para dejar de caminar en el poder del amor. Dios hace a las personas libres para elegir, libres para estar con él o no. Dios ha pagado la indemnización por la pérdida de los cerdos. Su precio fue hacer libre y sana a una persona de todo peso espiritual, mental, emocional y físico. Devolverla a la comunidad en su sano juicio. Cuando seguimos voluntariamente a Jesús es el principio de una liberación que nos marca un horizonte de nuevas oportunidades.

Carlos Scott

Foto Gilbert Lennox
 

sábado, 15 de junio de 2024

Sin esquemas rígidos

 De todas partes a todos lados...

"Cuando Jesús estaba subiendo a la barca, el hombre que ahora estaba sano le rogó que lo dejara ir con él. Pero Jesús le dijo: —Vuelve a tu casa y cuéntales a tu familia y a tus amigos todo lo que Dios ha hecho por ti, y lo bueno que ha sido contigo. El hombre se fue, y en todos los pueblos de la región de Decápolis contaba lo que Jesús había hecho por él. La gente escuchaba y se quedaba asombrada", Mc 5:18-20

La misma persona que le había dicho a Jesús ¿porque te metes con mi vida? ahora le dice que desea estar con Él y seguirle. Jesús le dijo que vuelva a su casa, familia y amigos para contarles todo lo que Dios había realizado. Esta respuesta nos hace pensar que el seguimiento de Jesús no debe entenderse con esquemas rígidos. A unos les toca estar lejos de casa mientras que a otros cerca. Cuando Jesús coloca sus pies en un territorio las cosas ya no son como antes y esta persona se convierte en el primer misionero de su región. Seguir a Jesús implica compartir todo el evangelio con todo el mundo hasta que el Señor vuelva. Una nueva humanidad es posible porque el evangelio es un mensaje que transforma toda la existencia humana.

Carlos Scott

Foto Gilbert Lennox 

 

viernes, 14 de junio de 2024

Cálculos

 ¿Quién pagará la cuenta?

"Los animales echaron a correr cuesta abajo, hasta que cayeron en el lago y se ahogaron...", Mc 5:13

La gente de la región de los gerasenos le pidió a Jesús que se aleje por haber liberado y sanado a un endemoniado. Lo que les mortificaba era ver afectada su economía representada por los dos mil cerdos que flotaban hinchados en el lago. Eran personas que amaban su propio orden, dinero y estructura más que ninguna otra cosa. Hay personas que desean un país sin profetas, sin maestros, sin Dios y sin milagros. Los demonios se fueron al mar con los cerdos y se ahogaron. ¿Quién pagará la indemnización? La transformación es posible, solo si le entregamos lo que más nos cuesta. Jesús es el Señor de la vida y no se conforma en quedar relegado. Jesús nos muestra cuál es su prioridad. En otro momento y lugar Jesús se confronto con otra persona que le dijo "—Maestro—respondió el hombre—, he obedecido todos esos mandamientos desde que era joven. Jesús miró al hombre y sintió profundo amor por él —Hay una cosa que todavía no has hecho —le dijo—. Anda (y hazlo) ... y tendrás tesoro en el cielo. Después ven y sígueme. Al oír esto, el hombre puso cara larga y se fue triste porque tenía muchas posesiones... Entonces Pedro comenzó a hablar. —Nosotros hemos dejado todo para seguirte—dijo. —Así es —respondió Jesús—, y les aseguro que todo el que haya dejado casa o hermanos o hermanas o madre o padre o hijos o bienes por mi causa y por la Buena Noticia recibirá ahora a cambio cien veces más el número de casas, hermanos, hermanas, madres, hijos y bienes, junto con persecución; y en el mundo que vendrá, esa persona tendrá la vida eterna. Pero muchos que ahora son los más importantes en ese día serán los menos importantes, y aquellos que ahora parecen menos importantes en ese día serán los más importantes", Mc 10:20-31. Jesús espera que nos alegremos en perder para ganar. 

Carlos Scott

Foto Gilbert Lennox 

jueves, 13 de junio de 2024

Plenitud

 La liberación y sanidad

"Allí había un cementerio, donde vivía un hombre que tenía un espíritu malo. Nadie podía sujetarlo, ni siquiera con cadenas.... ¡Nadie podía con su terrible fuerza! Día y noche andaba en el cementerio y por los cerros, dando gritos y lastimándose con piedras... al ver a Jesús a lo lejos, corrió y se puso de rodillas delante de él. Jesús ordenó al espíritu malo: —¡Espíritu malo, sal de este hombre! Entonces el espíritu malo le contestó a gritos: —¿Qué tengo que ver contigo, Jesús, Hijo del Dios altísimo?... Jesús le preguntó: —¿Cómo te llamas? Él respondió: —Me llamo Ejército, porque somos muchos los malos espíritus que estamos dentro de este hombre...", Mc 5:9-10

Los demonios tienen que ver con la muerte y no precisamente con la plenitud de la vida. Esto fue lo que le pasaba a este hombre que andaba entre los sepulcros. Era una persona que gritaba, se lastimaba a sí mismo con piedras y nadie podía controlarlo con su terrible fuerza. El mal es como una fuerza de destrucción. La agresividad contra sí mismo pertenece a la muerte y la locura. A los demonios no les gustan las intervenciones de Jesús por eso le dicen " —¿Qué tengo que ver contigo, Jesús, Hijo del Dios altísimo? ¿Porque te entrometes? ¿Porque te metes en asuntos ajenos? Este demonio en particular se llamaba "legión" porque eran muchos. Jesús nos dice: "Y si yo echo fuera a los demonios con el poder del Espíritu de Dios, con eso les demuestro que el reino de Dios ya está aquí.", Mt 12:28. El Reino de Dios es el poder y la autoridad de Dios en acción. "El reino de Dios avanza a pesar de sus enemigos. Sólo la gente valiente y decidida logra formar parte de él", Mt 11:28. Dios te llama a ser valiente, nacer de lo alto y una nueva vida comienza.

Carlos Scott

Foto Gilbert Lennox

miércoles, 12 de junio de 2024

Evangelio

 ¡He visto al Señor!, Jn 20:18

"Permítanme recordarles, hermanos, el evangelio que les prediqué antes. Ustedes lo aceptaron entonces, y perseveran en él. Es por medio de este mensaje como ustedes alcanzan la salvación; es decir, si todavía lo creen firmemente. Si no, todo fue en vano. Lo primero que hice fue transmitirles lo que me enseñaron: que Cristo murió por nuestros pecados, de acuerdo con las Escrituras; que fue sepultado y que al tercer día se levantó de la tumba, según las Escrituras; que se le apareció a Cefas y, más tarde, a los doce. Después se apareció a más de quinientos cristianos a la vez, la mayoría de los cuales vive todavía, aunque algunos han muerto ya. Luego se le apareció a Jacobo, y después a todos los apóstoles. Y, por último, como a uno que había nacido fuera de tiempo, se me apareció a mí.” 1 Cor 15: 1-8

"La Pascua muestra que puedes poner la verdad en una tumba, pero no se quedará allí". La resurrección de Jesucristo nos da suficientes motivos, razones y certezas para confiar y seguir a Jesús. Ante el mal que nos desgarra, tenemos la fortaleza que nos levanta. Ante la adversidad que nos desconcierta, tenemos la fuerza que es superior. Ante el mal que nos aflige, tenemos la esperanza que nos revive. En medio de cualquier oscuridad, decepción o frustración debemos recordar una vez más que hay un nuevo día y amanecer. La luz triunfa sobre las tinieblas, la vida sobre la muerte, la justicia sobre la injusticia, la verdad sobre la mentira y el amor sobre el odio. Respira la esperanza y lucha contra la muerte. Demos a conocer esta noticia. ¡He visto al Señor!, Jn 20:18

Carlos Scott

Foto Gilbert Lennox Photography

martes, 11 de junio de 2024

Calma

  Buen pronóstico

"De repente, el viento se detuvo y hubo una gran calma", Mc 4:39

No deseamos vivir de tempestad en tempestad. Dios nos desafía a ser productivos y mirar por otros cuando hay constante calma. Una calma que nos habla de estar comprometidos, mirar a quien ayudar, servir y amar. Que deja de lado la indiferencia, el olvido, el prejuicio y la falta de generosidad. Nuestras posibilidades se juegan en el terreno de la fe y que la furia de la tormenta sea menos leve para otros. "Haz todo lo que puedas para ayudar a.… en su viaje. Asegúrate de que se les dé todo lo que necesiten. Los nuestros tienen que aprender a hacer el bien al satisfacer las necesidades urgentes de otros; entonces no serán personas improductivas", Tit 3:13-14. "Querido hermano, tú te portas muy bien cuando ayudas a los otros seguidores de Cristo, especialmente a los que llegan de otros lugares. Ellos le han contado a toda la iglesia cuánto los amas. Por favor, ayúdalos en todo lo que necesiten para continuar su viaje. Hazlo de tal modo que resulte agradable a Dios. Ellos han comenzado a anunciar el mensaje de Jesucristo, y no han aceptado ninguna ayuda de los que no creen en Dios. Por eso, debemos ayudarlos en este trabajo que han empezado, y también debemos hacernos cargo de ellos", 3 Jn 1:5-8.

Carlos Scott 

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lunes, 10 de junio de 2024

Horizonte

 “Crucemos al otro lado”, Mr. 4:35.

¿Porque allá, cuando falta tanto aquí?

-Porque la palabra “mundo” para Dios son todas las naciones (etnias) y no solo mi comunidad, ciudad, región y nación.

-Porque Dios nos llama a tener su visión y unirnos a su misión. Ajustar nuestra visión a Su Visión.

-Porque el Señor nos pide que oremos al Padre para que envíe obreros. Su deseo es que toda lengua, nación y etnia estén adorando al Señor.

-Porque debe haber una “Moralidad de Fe”. Nos debemos preguntar ¿por qué no escucharon? ¿Qué pasa con los que no escucharon? ¿Por qué no han visto las buenas obras de los hijos de Dios en su propio contexto, Mt. 5:16?

 -Porque debemos dar “dignidad” y servicio a cada área de trabajo, Hch. 1:8. Debe haber un equilibrio entre Jerusalén, Judea, Samaria y hasta lo último de la tierra. Ninguna área debe permanecer como una “cenicienta”.

Jesús Dijo: “Crucemos al otro lado”, Mr. 4:35. La vocación y el discipulado es simplemente esto: Dejarse llevar por Dios, dejarse importunar por Dios. Estar en el seguimiento de Jesús significa estar decidido a partir.

¿Quién es este que hasta el viento y el mar le obedecen? Si conocemos a Jesucristo, ... ya es la hora para que crucemos al otro lado.

Carlos Scott

Foto Gilbert Lennox

viernes, 7 de junio de 2024

Crucemos al otro lado

 Partida para un viaje poco confortable

Cuenta el capítulo cuatro de Marcos que era tan grande la multitud que Jesús tuvo que subir a una barca para enseñarles. Mientras la multitud permanecía en la playa les enseñaba en forma de parábolas y ese día “al anochecer”, les dijo a sus discípulos: “Crucemos al otro lado”, Mr. 4:35. Estar en el seguimiento de Jesús significa estar decidido a partir y Dios no da informaciones acerca de las condiciones meteorológicas. Una tormenta hizo peligrar la misión. Estar en la misión de Dios es como este viaje: Estaban obedeciendo y vino la tormenta. Estaban viajando con Jesús y sin embargo se desato la tormenta. Estaban en el centro de la voluntad de Dios y casi la tormenta los mata. Esta es la realidad para aquellos que decidimos cruzar del otro lado. También lo cierto es que las tormentas nos vienen a todos. Es ahí donde debemos enfrentarnos con nuestra debilidad y fortaleza. Es ahí donde somos probados y muchas veces nuestra fe falla. Cuando Jesús dice: “Crucemos al otro lado” significa que todos vamos a llegar. Por lo tanto: Jesús sabía que esta tormenta vendría. Tenía la autoridad para alejarla, pero prefirió atravesarla con sus discípulos. Jesús midió la fe. Ellos aprendieron que Él siempre está con nosotros y Él es suficiente en toda situación. Todo lo acontecido es para ir a tocar a una sola persona. Es tocar a la gente con el poder transformador del evangelio para devolverla a la sociedad sana y salva. En esta historia descubrimos el “corazón de Dios”. Lo que realmente era importante para él. El corazón de Dios late por los no alcanzados y menos evangelizados en todas partes.

Carlos Scott

Foto Gilbert Lennox

jueves, 6 de junio de 2024

Respuesta

  Todo lo hace bien

«Luego él les preguntó: «¿Por qué tienen miedo? ¿Todavía no tienen fe?»., Mc 4:38-40

Jesús nos confronta con sus preguntas y nos hace reflexionar. Solemos tener muchas preguntas cuando nos enfrentamos con el silencio de Dios, pero las preguntas más importantes y profundas son las que Dios nos hace. Es cuando va directamente a lo fundamental. Nuestro Dios es un Dios que nos escucha, pero nos desnuda con sus preguntas. Quedamos expuestos delante de él, no podemos esconder nada, todo lo sabe y nos muestra quienes somos. Dios está buscando que aclaremos nuestra posición, que indiquemos la ruta de nuestra fe, que definamos nuestra actitud frente a él. Nuestras preguntas convertidas en pretensiones, protestas y quizás acusaciones nos lleva a un tema previo. Jesús nos dice: "¿Quién soy yo para ti?". "Los discípulos estaban completamente aterrados. «¡Maestro! ¿No te importa que nos ahoguemos?», gritaron y luego decían «¿Quién es este hombre? —se preguntaban unos a otros—. ¡Hasta el viento y las olas lo obedecen!», Mc 4:41. Estamos delante del Santo, Santo, Santo, totalmente otro. Dios es todo lo que necesitamos. Dios hecho hombre nos entiende desde adentro y nos anima a seguir caminando en fe. "Todo lo hace bien", Mc 7:37

Carlos Scott

Foto Gilbert Lennox

miércoles, 5 de junio de 2024

Miedo

 Estado crítico

"Los discípulos lo despertaron: «¡Maestro! ¿No te importa que nos ahoguemos?», gritaron..." Entonces Jesús dijo a sus discípulos: —¿Por qué estaban tan asustados? ¿Todavía no confían en mí? Pero ellos estaban muy asombrados, y se decían unos a otros: «¿Quién es este hombre, que hasta el viento y el mar lo obedecen?», Mc 4:38-41

Los discípulos tuvieron que afrontar una circunstancia que los superaba y estaban a punto de perder la vida. El miedo puede apagar la fe. Jesús le dijo: «¿Por qué tienen miedo? ¿Todavía no tienen fe?». Cuando los miedos humanos son grandes, lo que en realidad se hunde es la fe. Jesús nos anima a madurar una fe que venza el miedo. Se trata de una fe que pueda romper el círculo destructivo del temor para abrirse a la confianza en la ayuda divina y poder afrontar la prueba con serenidad. ¡Despierta y defiéndeme!, Sal 35:23. Y los peregrinos cantaban: "Él no permitirá que tropieces; el que te cuida no se dormirá. En efecto, ... nunca duerme ni se adormece." Sal 121:3-4. "Cuando siento miedo, confío en ti, mi Dios, y te alabo por tus promesas; Confío en ti, mi Dios, y ya no siento miedo. ¡Nadie podrá hacerme daño jamás!, Sal 56:3-4. Se trata de seguir teniendo fe en un Dios que tiene el control y aún más, en un Dios que duerme.

Carlos Scott

Foto Gilbert Lennox

martes, 4 de junio de 2024

Siempre presente

 "Entonces Jesús dijo a sus discípulos: —¿Por qué estaban tan asustados? ¿Todavía no confían en mí? Pero ellos estaban muy asombrados, y se decían unos a otros: «¿Quién es este hombre, que hasta el viento y el mar lo obedecen?», Mc 4:40-41 

Los que no creen no siempre están demasiado lejos. La falta de fe a veces se encuentra en gente que está muy cerca de nosotros. Jesús se encontró en determinado momento con la comunidad de los no creyentes. Eran sus amigos, sus discípulos y no eran extraños. Jesús les seguía revelando todo lo que el Padre le decía y llegó un momento que la fe de ellos fue probada. Estar muy cerca de la iglesia no necesariamente significa que estamos más cerca de Dios. En medio de la tormenta hay desesperación, pero Jesús aparece con autoridad y se ocupa de los "expertos" navegantes y pescadores. El viento y el mar se calman ante la autoridad del Señor. Ellos pretendían llevarlo a la otra orilla, pero es el maestro que una vez más nos demuestra que Dios siempre está en el control. "¡Mi ayuda viene del Señor, quien hizo el cielo y la tierra! Él no permitirá que tropieces; el que te cuida no se dormirá. En efecto, ... nunca duerme ni se adormece ¡El Señor mismo te cuida! El Señor está a tu lado como tu sombra protectora. El sol no te hará daño durante el día, ni la luna durante la noche. El Señor te libra de todo mal y cuida tu vida. El Señor te protege al entrar y al salir, ahora y para siempre", Salmo 121

 Carlos Scott

Foto Gilbert Lennox

domingo, 2 de junio de 2024

Nuestro oficio

Alguien tiene confianza en nosotros

"Ese mismo día, cuando llegó la noche, Jesús les dijo a sus discípulos: «Vamos al otro lado del lago.» Entonces dejaron a la gente y atravesaron el lago en una barca. Algunos fueron también en otras barcas. De pronto se desató una tormenta. El viento soplaba tan fuerte que las olas se metían en la barca, y ésta empezó a llenarse de agua. Entre tanto, Jesús se había quedado dormido en la parte de atrás de la barca, recostado sobre una almohada. Los discípulos lo despertaron y le gritaron: —Maestro, ¿no te importa que nos estemos hundiendo?, Mc 4:35-38 

En cualquier viaje podemos quedarnos dormidos y esto fue lo que le pasó a Jesús. Es la única vez que el evangelio presenta a Jesús durmiendo. Y esta es una situación dramática cuando alguien no debería dormir. El sueño es consecuencia de una jornada muy cansadora, pero el sueño de Jesús expresa, además, su gran confianza en sus amigos. Jesús ha realizado su tarea y ahora les toca a ellos hacer la suya. Es el oficio que tienen. Jesús nos desafía a realizar la labor por la cual hemos sido llamados y sigue confiando en nosotros.

Carlos Scott

Foto Gilbert Lennox 

sábado, 1 de junio de 2024

Iluminar

 La alegría

"La gente le dijo a la mujer: «Ahora creemos, no por lo que tú nos dijiste, sino porque nosotros mismos lo hemos oído; y sabemos que en verdad él es el Salvador del mundo.», Jn 4:42

Entre muchas cosas que podemos pensar sobre la mujer samaritana está la alegría que pudo sentir por compartir al Señor y que su pueblo llegara a creer. Es una mujer que sonríe y no tiene ninguna pretensión de atraer la atención hacia su persona, de mendigar reconocimiento. No pretende brillar con luz propia. Desde el momento en que el personaje principal está en el centro de la escena, ella puede quedarse tranquila en un rincón. Las dos características del testigo son la pasión y la discreción. Capaz de iluminar, pero también de eliminarse. Debe saber acercarse, pero también saber desaparecer en el momento oportuno. "Él debe tener cada vez más importancia, y yo tenerla menos.", Jn 3:30. Esta es también nuestra alegría.  

Carlos Scott

Foto Gilbert Lennox