domingo, 31 de diciembre de 2023

Cambio

 Autenticidad

La misión de Juan el Bautista fue bautizar para dar a conocer y manifestar la identidad del Señor, Jn 1:29-34. ¿Cómo entendía Juan la identidad de Cristo? Anuncio tres temas fundamentales. Su primer gran anuncio fue ¡Aquí tienen al Cordero de Dios que quita el pecado del mundo!, Jn 1:29. Juan compara a Cristo con un cordero y nos ofrece una imagen de su identidad. Los corderos son vulnerables. Jesucristo se hizo vulnerable para compartir nuestras penas, alegrías, frustraciones y sueños, Fil 2:5-8. Es el cordero de Dios que se hizo vulnerable y quita nuestro pecado. Se rebajó, se humilló. Ser semejante a Jesucristo en su identidad implica que en el Reino de Dios “la sumisión y la quietud son las características de los más fuertes”. Al decir que Jesús quita el pecado del mundo estamos diciendo que lo divino puede tocarnos y cambiarnos a nosotros. Sería muy difícil o casi imposible ver un cambio en nuestras propias vidas si Jesús no quita el pecado. Su segundo gran anuncio fue que Jesucristo es el que Bautiza con el Espíritu Santo, Jn 1:33. Necesitamos de este bautismo para nacer de nuevo y día tras día andar en nueva vida. Es saturar nuestro ser con su Espíritu. Significa hundirnos, sumergirnos, empaparnos de Él. Es algo divino que ningún otro puede hacer, Jn 20:19-23. Su tercer gran anuncio fue que Jesucristo es el Hijo de Dios, Jn 1:34. Conocer la identidad de Cristo es un don del cielo. “En ese momento le había sido revelado a Juan que Jesús no era otro que el Hijo de Dios”. “Nosotros le conocemos porque él escogió darse a conocer”. Jesucristo es el Cordero de Dios que quita el pecado del mundo, es el que nos bautiza con el Espíritu Santo y es el Hijo de Dios. ¿Lo crees? Te invito a creer y entregarte a Jesús. Tu pecado es borrado y perdonado, eres bautizado por su Espíritu Santo y una nueva vida comienza porque solo el Hijo de Dios puede hacer esto.

Carlos Scott

Foto Gilbert Lennox
 

sábado, 30 de diciembre de 2023

Desaparecer

 Tiempo de salida

"Juan lo miró y declaró: «¡Miren! 
¡Ahí está el Cordero de Dios!», Jn 1:36


Juan el Bautista no se amargó por no tener el papel principal en la película. Se alegró de ocupar su rol y en este caso dejo sus pretensiones teniendo una perspectiva adecuada de sí mismo. Juan alegremente le da el lugar a Jesús, Jn 1:35-37. “La verdadera persona religiosa es ‘uno que cede el puesto’. Es decir, el verdadero testigo no es nunca pesado, asfixiante, absorbente, sino que hace sitio a los demás. Cede el puesto al otro. Concede espacio a la libertad de los otros… El testigo auténtico es uno que sabe desaparecer en el momento justo, para dejar libre el campo a los verdaderos e insustituibles protagonistas del encuentro… paga el precio quizás más difícil: el marcharse de puntillas, para no molestar, sin esperar siquiera un gesto de saludo, o una invitación a la fiesta” En nuestro mundo y contexto es clave en todo tiempo comprender cuál es el tiempo de la acción y el tiempo de la salida.

Carlos Scott

Foto Gilbert Lennox
 

viernes, 29 de diciembre de 2023

Posición

 Sin nombramiento oficial

Cuando leemos algunos relatos sobre Juan el Bautista nos damos cuenta de que no tenía un puesto institucional. Los dirigentes y líderes religiosos solían verse amenazados si surgía algún tipo de competencia. La situación de Juan el Bautista por la falta de respaldo institucional era precaria, pero “toda la gente de la región de Judea y de la ciudad de Jerusalén acudía a él". No por esto perdió el sentido u orientación de su identidad. El ejemplo de Juan el Bautista es su servicio humilde, generoso y desinteresado. Esto nos impacta y Jesús habla de Juan como el más grande de los profetas, Mt 11:7-15. Cuando Jesús fue a ser bautizado por Juan, este último trato de disuadirlo: “Yo soy el que necesita ser bautizado por ti, ¿y tú vienes a mí?”, Mt 3:14. Jesús como Juan nos muestra el ejemplo de la humildad. Jesús se hizo bautizar por Juan y se solidarizó con las multitudes. Jesús se presenta no separado de los otros, sino en la hilera de los pecadores sin ser pecador, Is 53:12, 2 Co 5:21. Jesús y Juan no sacaron provecho de su posición. La plenitud del Espíritu de Dios se manifiesta en la humildad, la solidaridad con el Pueblo de Dios y la entrega total a la causa del Reino de Dios.

Carlos Scott

Foto Gilbert Lennox

jueves, 28 de diciembre de 2023

Significado

 Identidad

“Este es el testimonio de Juan cuando los judíos de Jerusalén enviaron sacerdotes y levitas a preguntarle quien era. No se negó a declararlo, sino que confesó con franqueza: Yo no soy el Cristo”, Jn 1:19-20

¿Por qué los judíos enviaron a preguntarle a Juan acerca de su identidad? Para los judíos Juan representaba un enigma, nadie lo conocía, venia del desierto. Su aparición repentina exigía una explicación. ¿Quién eres tú? Fue categórico y su primera respuesta fue: “Yo no soy el Cristo”. “¿Quién eres entonces? –le preguntaron-. ¿Acaso eres Elías? No lo soy. ¿Eres el profeta? No lo soy... ¡Tenemos que llevar una respuesta a los que nos enviaron! ¿Cómo te ves a ti mismo?”, Jn 1:21-22. Juan se veía como una voz que llamaba al pueblo a preparar el camino del Señor. Nada más que una voz, Is 40:3. Lo importante era su función, Jn 1:6-8. Reconocía y hablaba de que solo el Mesías es quien toca y cambia las vidas. Se veía como un instrumento y siervo de Dios. “No era la luz, sino que vino para dar testimonio de la luz”. Daba testimonio de Jesús y anuncio su presencia. “Cualquier grandeza que poseyera provenía de la grandeza de Aquel cuya venida anunciaba”, Jn 3:27. Juan buscaba la sencillez. No buscaba gloria, poder o una posición elevada. No se creía el único o el más importante. Entendía que la gente le pertenecía a Dios. No son las instituciones, nuestros métodos y programas los que cambian a las personas. Con su vida señalaba a Jesucristo. A su vez se veía a sí mismo, como más bajo que un esclavo. “Yo no soy digno ni siquiera de desatarle la correa de las sandalias”, Jn1:27. “Tener en claro nuestra identidad es el principio de un ministerio sano”. 

Carlos Scott

Foto Gilbert Lennox

miércoles, 27 de diciembre de 2023

Oportunidades

 Explorar, rastrear e indagar

“Y contemplamos su gloria, la gloria que corresponde al Hijo único del Padre, lleno de gracia y de verdad”, Jn 1:14

La gente necesita oportunidades de palpar cómo encarnamos el evangelio (ser, hacer y decir) a fin de que todos puedan creer. La luz necesita testigos y se nos invita a unirnos a la misión de Dios en el mundo. “Hagan brillar su luz delante de todos, para que ellos puedan ver las buenas obras de ustedes y alaben al Padre que está en el cielo”, Mt 5:16. “Porque ustedes antes eran oscuridad, pero ahora son luz en el Señor. Vivan como hijos de luz (el fruto de la luz consiste en toda bondad, justicia y verdad)”, Ef. 5:8-9. 

Carlos Scott

Foto Gilbert Lennox

martes, 26 de diciembre de 2023

Principio

 Creer

“En el principio la Palabra ya existía. La Palabra estaba con Dios, y la Palabra era Dios. El que es la Palabra existía en el principio con Dios. Dios creó todas las cosas por medio de él, y nada fue creado sin él.  La Palabra le dio vida a todo lo creado, y su vida trajo luz a todos. La luz brilla en la oscuridad, y la oscuridad jamás podrá apagarla”, Jn 1:1-5

Creer es actuar y es tomar acciones concretas sobre lo que Dios ha hecho. “Cuando Dios viene al mundo lo pone en crisis. La crisis es esta: hay que definirse... Lo que no se puede hacer es permanecer neutral” La escritura nos anima a prevalecer, ser constantes y no volver atrás. La luz vence y nos da valor para continuar. La verdad prevalecerá sobre la mentira, la justicia sobre la injusticia, el amor sobre el odio. ¡No te rindas jamás! No te dejes vencer por lo malo. No te inclines a la oscuridad, a las reglas del sistema a costa de darle la espalda a Dios. El evangelio de Juan nos llama a creer, a ser transformados y esto comienza con el arrepentimiento y la fe.  El verbo creer en este evangelio se usa unas cien veces. Se trata de una manera de vivir. “Es vivir una respuesta positiva a la iniciativa de Dios. Es responder a la acción que Dios ha tomado”. Comienza con el nuevo nacimiento, pero no termina ahí. Tener vida plena implica que estamos siendo transformados a medida que nos acercamos a la luz, todo ser humano la necesita, nosotros la necesitamos. La buena noticia es que Dios desea realizar en nosotros esta transformación.

Carlos Scott

Foto Gilbert Lennox

lunes, 25 de diciembre de 2023

Navidad

 ¡Emanuel!, “Dios con nosotros”

Mateo al comenzar el evangelio indica que la presencia de Jesús es prometida para Israel: «La virgen concebirá y dará a luz un hijo, y lo llamaran Emanuel» (Que significa «Dios con nosotros») Mt. 1:23 y las últimas palabras de este mismo evangelio de Mateo dice: «Y les aseguro que estaré con ustedes siempre, hasta el fin del mundo» Mt. 28:20b. En el final de su evangelio su presencia es prometida para todos los discípulos donde estos se encuentren.

Mateo toma la expresión “con ustedes” y “hasta el fin del mundo” de la palabra Emanuel que es “Dios con nosotros” citado en Is 7:14 y Mt 1:23. La permanencia de Jesús está relacionada con el compromiso de sus seguidores con la misión.

En el proceso de hacer discípulos Jesús permanece con todos aquellos que se comprometen a estar en su seguimiento. “En el Antiguo Testamento la presencia del Señor se enfatiza especialmente cuando la misión es peligrosa (Jos. 1:5, Is 43:1-13)”

Algunos pueden preguntar ¿Por qué involucrarnos en la misión de Dios cuando hay peligros? La respuesta es que nos involucramos en la misión porque Jesús está con nosotros. Dependemos de la
palabra sencilla de Jesús, no de algo espectacular o determinadas seguridades.

Es precisamente aquí donde debemos volver a confiar en la palabra sencilla de Jesús y toda la escritura. La última palabra la tiene nuestro Dios. Es el principio y es el final, es la primera y última palabra para la humanidad.

«Jesús se acercó entonces a ellos y les dijo: Se me ha dado toda autoridad en el cielo y en la tierra» (Mt. 28:18). Su autoridad no solamente la tiene sobre la tierra sino también sobre el cielo. Su autoridad es de extensión universal. Por lo tanto, “Si Jesús, en realidad, es Señor de todo, esta realidad tiene que ser proclamada”.

Jesús nos dijo: “Por tanto vayan y hagan discípulos” (Mt 28:19). El hecho que Jesucristo es el Señor y Rey de todo implica una misión global. Su reinado y victoria es final. Se cumple o se cumple, no hay medias tintas o marcha atrás. “Su reinado no tendrá fin” Lc 1:33.

Celebremos su nacimiento no solamente para mirar, ni aun para admirar, sino para compartir su Misión.

Carlos Scott


domingo, 24 de diciembre de 2023

Celebremos al Señor

 Feliz Nochebuena

¡La luz resplandece! Jn 1:5

El capítulo primero de Juan está lleno de sorpresas y la más grande de todas es que Dios entró en la historia humana. La escritura nos dice que Dios se hizo hombre en la persona de Jesucristo (Jn 1:14). “Dios se ha metido donde estamos nosotros y nos entiende desde adentro”

Juan nos dice que “en él estaba la vida y la vida era la luz de la humanidad” (Jn 1:4). Jesucristo no solo nos da la vida sino también la luz que nos guía en esta vida. Es una luz que resplandece en las tinieblas y las tinieblas no pueden extinguirla (Jn 1:5). Es un mensaje de esperanza en medio del dolor y el quebranto.

Vivimos tiempos en que muchas veces nos sentimos amedrentados por las circunstancias que nos toca vivir, por un contexto errático, con pérdida de valores y falta de temor a Dios. La impresión es que muchas veces la última palabra la tiene el sistema o el poder imperante, los medios de comunicación, el mercado, la pauta cultural, gobiernos, políticos, periodistas o jueces.

Juan escribe a personas afligidas por las tinieblas. Les da ánimo con su anuncio. ¡La luz resplandece! y quiere animar a los que sufren para que sigan adelante. Es una luz que puede guiarnos en medio de las tinieblas de nuestros conflictos, de los grandes problemas y circunstancias adversas.

Junto con la visión de la majestad de Jesucristo (Jn 1:1-3) nos encontramos con esta buena nueva que la luz triunfa sobre la oscuridad y no puede ser vencida. Esta luz verdadera ha venido a este mundo para alumbrar a todo ser humano (Jn 1:9). La luz vence y nos da valor para continuar.

La verdad prevalecerá sobre la mentira, la justicia sobre la injusticia, el amor sobre el odio. ¡No te rindas jamás! No te dejes vencer por lo malo. No te inclines a la oscuridad, a las reglas del sistema o el mercado a costa de darle la espalda a Dios. Una vez más Jesús nos dice: “Yo soy la luz del mundo. El que me sigue no andará en tinieblas, sino que tendrá la luz de la vida” Jn 8:12

Carlos Scott


sábado, 23 de diciembre de 2023

Luz

 Salud

“Dios envió a un hombre llamado Juan el Bautista para que contara acerca de la luz, a fin de que todos creyeran por su testimonio.  Juan no era la luz; era solo un testigo para hablar de la luz. Aquel que es la luz verdadera, quien da luz a todos, venía al mundo”, Jn 1:6-8

El evangelio de Juan nos presenta que la salud física, emocional y espiritual está directamente vinculada con aquel que dijo «Yo soy la luz del mundo. Si ustedes me siguen, no tendrán que andar en la oscuridad porque tendrán la luz que lleva a la vida», Jn 8:12. Es una luz molesta e indiscreta porque descubre nuestras miserias, limitaciones y mezquindades. “Es una luz que no se resigna a ser un puro adorno, sino que compromete, que exige cambios dolorosos en nuestra existencia”. Es una luz fastidiosa y provocativa que nos lleva muchas veces a resistirla y oponernos “porque la luz es lo que hace que todo sea visible”, Ef 5:14. Nos colocamos las manos sobre nuestros ojos en vez de rendirnos ante ella. Solemos creernos personas buenas, razonables, proyectando una imagen de gente correctamente calificada y honesta hasta que la luz nos descubre. Lo paradójico es que hay personas que pierden la vida y odian la luz por su afán de evitar la luz en vez de aceptarla, reconocerla y experimentar un nuevo comienzo. Lo que nos puede dar salud y salvar es lo que muchas veces rechazamos, Jn 3:16-20. “Él sana a los de corazón quebrantado y les venda las heridas”, Sal 147:3

Carlos Scott

Foto Gilbert Lennox
 

viernes, 22 de diciembre de 2023

Tu luz ha llegado

 Sorpresas

El capítulo primero de Juan está lleno de sorpresas y la más grande de todas es que Dios entró en la historia humana. La escritura nos dice que Dios se hizo hombre en la persona de Jesucristo. Dios se ha metido donde estamos nosotros y nos entiende desde adentro”. Juan nos dice que “en él estaba la vida y la vida era la luz de la humanidad”, Jn 1:4. Jesucristo no solo nos da la vida sino también la luz que nos guía en esta vida. Es una luz que resplandece en las tinieblas y las tinieblas no pueden extinguirla. Es un mensaje de esperanza en medio del dolor y el quebranto. Juan escribe a personas afligidas por las tinieblas. Les da ánimo con su anuncio. ¡La luz resplandece! y quiere animar a los que sufren para que sigan adelante. Es una luz que puede guiarnos en medio de las tinieblas de nuestros conflictos, de los grandes problemas y circunstancias adversas. Junto con la visión de la majestad de Jesucristo nos encontramos con esta buena nueva que la luz triunfa sobre la oscuridad y no puede ser vencida. Esta luz verdadera ha venido a este mundo para alumbrar a todo ser humano, Jn 1:9.  Somos desafiados a creer en la luz y seguir creyendo. Es una luz que no puede ser extinguida. Ahora bien, tiene un precio creer. Implica acercarnos a la luz y dejar que esta luz nos examine, nos descubra y muestre quienes somos.  La luz divina nos revela lo que muchas veces no queremos aceptar, Jn 3:20. Jesús nos quiere examinar y evaluar, Ef 5:13-14. Vuelve a visitarnos en este tiempo y se acerca a todos incluyendo a los que decimos ser “suyos”. El evangelio de Juan nos llama a creer y a ser transformados. “¡Levántate y resplandece que tu luz ha llegado! ¡La gloria del Señor brilla sobre ti!”, Is 60:1

Carlos Scott

Foto Gilbert Lennox
 

jueves, 21 de diciembre de 2023

Abrir el Corazón

 Personal

Jesús en muchos casos se dirigió a las multitudes, pero le encanta los encuentros personales. Su palabra se hace diálogo con las historias de nuestra propia vida. Él nos vuelve a recordar "—Yo soy el Mesías. Yo soy, el que habla contigo”, Jn 4:26. "—Lo estás viendo. Soy yo, el que habla contigo", Jn 9:37. Hay una respuesta de fe que Jesús espera y es personal. “Entonces Natanael respondió: —Maestro, ¡tú eres el Hijo de Dios y el Rey de Israel!”, Jn 1:49. “Entonces el joven se arrodilló ante Jesús y le dijo: —Señor Jesús, creo en ti”, Jn 9:38. “Marta le respondió: —Sí, Señor. Yo creo que tú eres el Mesías, el Hijo de Dios, que debía venir al mundo”, Jn 11.27. “Tomás contestó: —¡Tú eres mi dueño y mi Dios!”, Jn 20:28. La propuesta universal de Jesús se traduce en un llamado personal. La Palabra se dirige a todos y todas, no excluye a nadie, pero para llegar a su destino es necesario abrir el corazón

Carlos Scott

Foto Gilbert Lennox

miércoles, 20 de diciembre de 2023

Compromiso con la Vida

 Enfoque

 Dios se enfoca en toda la humanidad. “El que tenga sed, venga a mí. Ríos de agua viva brotarán del corazón de los que creen en mí”, Jn 7:37-38. El agua es para toda la gente, es universal, porque la sed es universal. También es universal el pan de la vida. La insatisfacción se encuentra en todos lados y la cruz tiene una atracción universal. “Pero yo, cuando sea levantado de la tierra, atraeré a todos a mí mismo”, Jn 12:32. “Esa luz verdadera, la que alumbra a todo ser humano”, es lo que el mundo necesita, Jn 1:9. La luz es para todas las personas, porque nos ha creado con este anhelo. El pan, el agua y la vida se ofrecen a todas las gentes porque Dios nunca pierde el corazón. Dios enciende nuestro corazón con esta sed, hambre y exigencia de vida. Lo que se condena es el rechazo por vivir y es cuando me excluyo a mí mismo. El evangelio no es elemento de discriminación y exclusión, sino de compromiso con la vida. Dios nos llama a vivir en una correcta relación con él, con nuestro prójimo y la creación 

Carlos Scott

Foto Gilbert Lennox

martes, 19 de diciembre de 2023

Un camino

 Descubrimiento

En la búsqueda y descubrimiento de la persona de Jesús también emprendemos un camino para conocernos a nosotros mismos. Es un camino áspero, duro y complicado porque debemos enfrentarnos con quien soy en realidad. Es proyectarnos o mirarnos ante un espejo y descubrir lo más profundo de nuestro ser. Es aquí donde comienzo a descubrir mis contradicciones, ambigüedades, miedos, resistencias, cobardías, mentiras, hipocresías. Es dejar que salgan a la luz mis pensamientos secretos, las intenciones nunca manifestadas, ambiciones inconfesables. Es un viaje incómodo conocer la confusión del corazón. El evangelio nos anima para que nos acerquemos a la luz y busquemos la opción por la verdad que nos hace libres. Es un viaje hacia el Invisible pero real. Ese invisible por un lado puedo ser yo mismo. “Nadie parece darse cuenta de los errores que comete. ¡Perdóname, Dios mío, ¡los pecados que cometo sin darme cuenta! ¡Líbrame del orgullo! ¡No dejes que me domine! ¡Líbrame de la desobediencia para no pecar contra ti! ¡Tú eres mi Dios y mi protector! ¡Tú eres quien me defiende! ¡Recibe, pues, con agrado lo que digo y lo que pienso!, Sal 19:12-14. “Sobre todas las cosas cuida tu corazón, porque este determina el rumbo de tu vida”, Pr 4:23. Jesús nos dice: —Te aseguro que si una persona no nace de nuevo no podrá ver el reino de Dios.”, Jn 3:3. En el momento que confieso mi propio fracaso y el deseo de nacer de lo alto el Señor nos dice: “¡Sígueme!”. Todo vuelve a comenzar. El tiempo que nos queda es el tiempo de nacer.

lunes, 18 de diciembre de 2023

Viaje

 Caminante

El evangelio de Juan nos invita a comenzar un viaje hacia una aventura.  Se trata de una experiencia de naturaleza arriesgada, de eventos inesperados y en determinadas ocasiones está presente cierta clase de peligro. Nos lleva de los caminos polvorientos de Palestina, a un “territorio sagrado” que no conocemos y que no podemos recorrer con nuestras viejas sandalias en los pies. La revelación no pretende explicar a Dios, sino ponernos en contacto con su misterio. Dios no está lejos y el encuentro requiere profundas exploraciones. Dios deja su casa y se hace caminante. Evidencia lo que es claro y manifiesto. “El que es la Palabra existía en el principio con Dios… Entonces la Palabra se hizo hombre y vino a vivir entre nosotros. Estaba lleno de amor inagotable y fidelidad. Y hemos visto su gloria, la gloria del único Hijo del Padre”, Jn 1:2, 14. Dios se ha revelado en la persona de Jesucristo y nos invita a salir de nuestra oscuridad en dirección a la luz. La luz todo lo descubre no para destruirnos sino para salvarnos. Nos anima a salir de nuestras sombras, ser cuestionados por la luz y ser sanos. "Su amor es inagotable". La luz fija la cita en la otra orilla y nos espera con los brazos abiertos. 

Carlos Scott

Foto Gilbert Lennox

sábado, 16 de diciembre de 2023

Insatisfechos

 Insatisfechos

“Nadie ha visto a Dios jamás; pero el Hijo único, que está más cerca del Padre, y que es Dios mismo, nos ha enseñado cómo es él. Gracias a lo que el Hijo de Dios es, hemos recibido muchas bendiciones”, Jn 1:18
 
Jesucristo suele encontrarse con todos aquellos que no están saciados. Son los que tienen sed del agua viva, del pan de lo alto, el que no está contento con su ceguera y anhela ver la luz. Es el que no está feliz con un templo de piedra y desea adorar “en espíritu y verdad”, a quien no se contenta con ver y entender, sino que desea creer. Cuando nos estacionamos en la mediocridad nada bueno resulta y nos perdemos la oportunidad de beber un agua viva que viene del Espíritu de Dios. El pecado es sentirse satisfechos. Pecado es también no querer demasiado, no pretender todo, no buscar la plenitud. Pecado es no “desear otra cosa”, gratificados por una vida disminuida, contentos con la propia impotencia. El Jesús de Juan no tiene nada que decir ni que dar a quienes tienen deseos limitados, aspiraciones modestas. Jesús está feliz cuando se encuentra con lo imposible. El desafío para nosotros es aceptar “dejarse llevar por otro” y descubrir un nuevo horizonte.  «¡Todo el que tenga sed puede venir a mí! ¡Todo el que crea en mí puede venir y beber! Pues las Escrituras declaran: “De su corazón, brotarán ríos de agua viva», Jn 7:37-38 

Carlos Scott

Foto Gilbert Lennox

Plenitud

 Verdadero

Jesucristo se presenta como el “YO SOY”. “Yo soy” todo lo que las naciones necesitan. “Yo Soy” lo que mi pueblo está buscando. Jesús se revela como el único y verdadero. Revela su identidad mediante una multitud de símbolos como la luz, el pan, el agua, el camino, la vid. Jesús se presenta como el único y verdadero. Él es la luz que da la vida y rechaza las propuestas falsas. Puede tener competidores, pero no competencia. Es único y nos invita a enfocarnos en su dirección. No le agrada que le demos a otros lo que por derecho le corresponde a él. “Pues mi pueblo ha cometido dos maldades: me ha abandonado a mí —la fuente de agua viva— y ha cavado para sí cisternas rotas ¡que jamás pueden retener el agua!”, Jer 2:13. No podemos conseguir de otros lo que únicamente él puede darnos. Jesús nos recibe con nuestras frustraciones, insatisfacción y cansancio. Su vida nos da plenitud. No rechaza a quienes golpearon otras puertas y buscaron agua de pozos contaminados. En las búsquedas inadecuadas nos dice: “—Cualquiera que beba de esta agua pronto volverá a tener sed, pero todos los que beban del agua que yo doy no tendrán sed jamás. Esa agua se convierte en un manantial que brota con frescura dentro de ellos y les da vida eterna”, Jn 4:13-14
Carlos Scott
Foto Gilbert Lennox

jueves, 14 de diciembre de 2023

En tu mundo

 Todo el amor y verdad 

“Aquel que es la Palabra habitó entre nosotros y fue como uno de nosotros. Vimos el poder que le pertenece como Hijo único de Dios, pues nos ha mostrado todo el amor y toda la verdad”, Jn 1:14

Dios experimenta lo humano, para que el ser humano pueda hacer experiencia de lo divino. Jesús nos invita a habitar en su mundo, nos lleva a un territorio desconocido y nos saca de nuestra geografía bien establecida. Nos alcanza en donde nos encontramos para levantarnos, hacernos caminar y “ser otra persona”. Es éxodo, salida, nuevo nacimiento, de lo alto. Nos invita a un espacio de libertad donde propone, atrae, pero no fuerza a nadie. El paso decisivo está a cargo nuestro. Se nos desafía a dejar prejuicios y ser introducidos en lo que Dios desea revelar. Todo su amor y su verdad es para beneficio de todos nosotros, pero sigue en pie la línea del límite que hay que cruzar. En esa línea puede estar el rechazo, la ruptura, el abandono y el distanciamiento, pero también se nos presenta una oportunidad de libertad, de “vida entera y plena”, significado y propósito. Cuando definitivamente dejamos atrás nuestro propio mundo, entonces, y solamente entonces, nos podremos encontrar en el territorio de Dios. “Señor, te pedimos la fuerza para arriesgarnos a dar este paso que nos pides para entrar “en otra parte”, “en tu mundo y tu mejor parte”, para que nuestro mundo sea diferente”

Carlos Scott

Foto Gilbert Lennox

miércoles, 13 de diciembre de 2023

Acercarse a la luz

 Decisiones

“Juan dio testimonio de él y a voz en cuello proclamó: «Este es aquel de quien yo decía: “El que viene después de mí es superior a mí, porque existía antes que yo”».  De su plenitud todos recibimos gracia sobre gracia”, Jn 1:15-16

El evangelio de Juan no propone un debate y nos confronta para tomar decisiones. Nos anima a ver lo que llevamos dentro de nuestra propia vida, ser descubiertos y pronunciarnos a favor de la luz o las tinieblas, la vida o la muerte, el amor o el odio, la verdad o la mentira, la aceptación o el rechazo. Se ignoran las tonalidades neutras, los matices y también lo indeterminado. Lo significativo son las posturas claras, se rechaza la ambigüedad y no hay espacio para la indecisión. La verdad y la autenticidad es esencial y no gustan los calculadores prudentes. Jesús no necesita información de terceras personas para saber cómo somos. “No necesitaba que nadie le informará acerca de los demás, pues él conocía el interior del ser humano”, Jn 2:25. En la toma de decisiones y sus opciones se nos anima para acercarnos a la luz. “Pues todo el que hace lo malo aborrece la luz y no se acerca a ella por temor a que sus obras queden al descubierto.  En cambio, el que practica la verdad se acerca a la luz, para que se vea claramente que ha hecho sus obras en obediencia a Dios”, Jn 3:20-21. Jesús nos llama y su simpatía está con todos aquellos que inician esta aventura. 

Carlos Scott

Foto Gilbert Lennox

lunes, 11 de diciembre de 2023

Lo que todos necesitamos

 Luz de la humanidad


“En él estaba la vida y la vida era la luz de la humanidad. Esta luz resplandece en la oscuridad y la oscuridad no ha podido apagarla”, Jn 1:4-5

En el evangelio de Juan observamos pocos personajes y no le interesa tanto la cantidad de acontecimientos. Cada personaje elegido es muy significativo y nos ayuda a pensar. A lo largo del evangelio se desarrolla un drama donde la luz es recibida o rechazada, la oportunidad aprovechada o desperdiciada. En este drama estamos implicados todos nosotros. El itinerario de Jesús no es tranquilizador, sino perturbador. No suele haber lugar para espectadores y sus palabras nos convierten en actores. El desenlace estará a nuestro cargo. Sus episodios nos sacan de la sombra y no podremos escondernos. Juan hace hablar a otro y sin darnos cuenta la atención está puesta en nosotros. Juan presenta el drama de la vida y la vida no pide espectadores, sino protagonistas. “Mas a cuantos lo recibieron, a los que creen en su nombre, les dio el derecho de ser hechos hijos de Dios. Estos no nacen de la sangre, ni por deseos naturales, ni por voluntad humana, sino que nacen de Dios”.  Está luz verdadera nos alumbra y es lo que el mundo necesita. 

Carlos Scott

Foto Gilbert Lennox

sábado, 9 de diciembre de 2023

Dios

 Revelación

El evangelio de Juan es revelador cuando nos dice “El que era la luz ya estaba en el mundo, y el mundo fue creado por medio de él, pero el mundo no le reconoció”, Jn 1:10. Jesús no llegó a esta tierra en helicóptero, tampoco en un avión privado, no anduvo con un traje de seda blanco respaldado por las grandes firmas comerciales y tampoco caminaba a diez metros de altura haciendo alarde de su poder. La identidad de Jesús es conflictiva para muchos. Corremos el riesgo de olvidarnos del “Jesús carpintero, el otro lado del Jesús Hijo de Dios”. Dios en la persona de Jesucristo se hace humano, elige la periferia, una provincia pobre, un hogar humilde y camina por las aldeas y pueblos sirviendo a la gente. Jesús no usó su divinidad para hacer ostentación de su poder, Fil. 2:5-8. El evangelio nos sorprende cuando dice que el mundo no le reconoció, porque a Jesús solo se lo puede ver con los ojos de la Fe.

Carlos Scott

Foto Gilbert Lennox 

viernes, 8 de diciembre de 2023

Vida Entera

 El evangelio

“Antes de que todo comenzara ya existía aquel que es la Palabra”, Jn 1:1

Cuando leemos el evangelio tarde o temprano nos enfrentaremos con la pregunta que hizo Pilatos: ¿Qué es la verdad? El evangelio nos confronta y suele desacomodarnos. La manera más certera de leer el evangelio es la de implicarnos y no permanecer neutral ni indiferente. Los encuentros con Jesucristo se dan en diferentes situaciones. Unas veces de manera sencilla y tranquila, otras se convierten en terquedades, huidas, polémicas y en abiertos encontronazos. Está presente el consuelo, el amor, pero también la denuncia áspera e implacable. Pone en cuestión todo: pensamientos, afectos, opciones. Lo importante es no desistir. Sí, hay que creer, especialmente cuando falta la esperanza.  "Entonces Jesús les preguntó a sus doce apóstoles: —¿También ustedes quieren irse? Simón Pedro le contestó: —¿Y a quién seguiríamos, Señor? Sólo tus palabras dan vida eterna.  Nosotros hemos creído en ti, y sabemos que tú eres el Hijo de Dios”, Jn 6:67-69. En Jesús encontramos la “vida entera”. Jesús es la Palabra encarnada “—¡Nunca ha hablado nadie como lo hace ese hombre!”, Jn 7:46. Bienvenidos a esta aventura de fe.

Carlos Scott

Foto Gilbert Lennox

jueves, 7 de diciembre de 2023

Gestos

 Buen comienzo

“Ésta es la historia de cómo empezaron a anunciarse las buenas noticias acerca de Jesús, que es el Hijo de Dios y el Mesías”, Mc 1.1

¿Quién es Jesús? ¿Quién es para todos nosotros? ¿Qué es lo que cambia en nuestras vidas cuándo nos encontramos con él? ¿Qué quiere decir creer? ¿En qué medida su vida modifica nuestra propia vida y sus prioridades? ¿Estamos dispuestos a seguir su itinerario y ser valientes en comprometernos con sus opciones? El evangelio de Marcos nos hace pensar y sacar nuestras propias conclusiones. Nos anima a seguir a Jesús imaginando sus gestos. Comprendemos a Jesús observando a donde va. Su identidad está dada por el itinerario que recorre. Si llegamos a lo profundo lo podremos descubrir. Seguir a Jesús es estar atento a lo que dice y lo que hace. Su enseñanza se revela en sus acciones, se deduce de sus movimientos y se explica con gestos concretos. Somos llamados a tomar una posición porque nos hace pensar. Más que estimular la curiosidad, pide una decisión. Jesús no colecciona emociones y sensaciones, sino responsabilidades precisas. El evangelio es riesgo y Jesús nos dice: “Sígueme”

Carlos Scott

Foto Gilbert Lennox

miércoles, 6 de diciembre de 2023

Sin Temor

 La historia continua …

“Pablo se quedó a vivir dos años en la casa que había alquilado, y allí recibía a todas las personas que querían visitarlo. Nunca tuvo miedo de hablar del reino de Dios, ni de enseñar acerca del Señor Jesús, el Mesías, ni nadie se atrevió a impedírselo”, Hch 28:30-31

Durante los dos años de arresto domiciliario en Roma, Pablo no perdió tiempo y su casa fue un espacio de testimonio. Enseñaba acerca del Señor Jesucristo sin impedimento y sin temor alguno. El libro sobre los hechos del Espíritu Santo no termina y la historia continua en nuestros días. El principal protagonista de esta historia sigue siendo Dios mismo y mientras aguardamos el Reino, los hechos del Espíritu continúan. Este mismo Espíritu sigue actuando entre nosotros y hay un nuevo capítulo que se esta escribiendo. “Ciertamente se acerca la hora—dice el Señor Soberano— cuando enviaré hambre a la tierra; no será hambre de pan ni sed de agua, sino hambre de oír las palabras del Señor”, Am 8:11. «Vienen días», afirma el Señor, «en los cuales el que ara alcanzará al segador y el que pisa las uvas, al sembrador. Los montes destilarán vino dulce, el cual correrá por todas las colinas”, Am 9:13 “«¡Miren a las naciones! ¡Contémplenlas y quédense asombrados! Estoy por hacer en estos días una obra, que si se la contara, no la creerían.”, Hab 1:5 “Pues la visión se realizará en el tiempo señalado; marcha hacia su cumplimiento y no dejará de cumplirse. Aunque parezca tardar, espérala; porque sin falta vendrá.”, Hab 2:3 “Porque se llenará la tierra con el conocimiento de la gloria del Señor así como las aguas cubren los mares”, Hab 2:14 “El Señor será rey sobre toda la tierra. En aquel día el Señor será el único Dios y su nombre será el único nombre.”, Zac 14:9

Carlos Scott

Foto Vinod y Shantini Baskaran

martes, 5 de diciembre de 2023

Encarnar el Evangelio

 Evangelización

"Proclamaba con valentía el reino de Dios", Hch 28:31 

La evangelización requiere la existencia de una comunidad que da testimonio en la extensión del Reino de Dios. El testimonio efectivo presupone el sacerdocio de todos los creyentes. Implica una comunidad de creyentes que encarnan el evangelio, realizan la proclamación y las buenas obras. Este es un buen tiempo para repensar las comunidades de fe y que la experiencia comunitaria del evangelio no sea demasiado débil. Una iglesia relevante destaca la conversión y no la afiliación religiosa. Son más importantes los contenidos que los métodos y "los ministerios son espacios de gracia y no de poder”. Destaca la fe y no la creencia dogmática. Ser comunidad de fe es pensar hacia donde vamos. Es afirmar la iglesia del pueblo y no tanto el pueblo de la iglesia. Es una iglesia con propósito que se aleja del amor al poder para ser una iglesia de influencia en el poder del amor. Somos llamados a ser una iglesia abierta e inclusiva que camina hacia todos lados, no separa lo secular de lo sagrado. Todo es sagrado. Hablamos de una comunidad universal y no parroquial, más horizontal que vertical o jerárquica. Repensar la vida de la comunidad es cuando nos arriesgamos a perder el equilibrio momentáneamente para salir de lo rutinario, morir a lo viejo y trabajar por las nuevas generaciones. Cuando hay sanidad y salud en medio de la comunidad por medio de la comunión, compañerismo, amistad, amor y servicio, las personas sienten curiosidad y quieren saber cuál es el secreto. La comunidad cristiana se transforma en la base de la evangelización.

Carlos Scott

Foto Gilbert Lennox

lunes, 4 de diciembre de 2023

Comunidad del Reino

 Derrotar el mal y bendecir a la humanidad

“Nunca tuvo miedo de hablar del reino de Dios, ni de enseñar acerca del Señor Jesús, el Mesías, ni nadie se atrevió a impedírselo” Hch 28:31

La iglesia no es el reino, pero es la comunidad del Reino de Dios que vive bajo la autoridad de Dios. Proclama y encarna sus valores. En su acción la iglesia sabe y confiesa que el establecimiento completo del reino espera la revelación final de Jesús en su segunda venida. El plan de Dios tiene implicaciones profundas para la justicia social, la cultura, la mayordomía responsable del ambiente, los negocios y la economía. Buscar la bendición de todas las etnias y de la nación implica tomar riesgos cuando enfrentamos el mal. Dios tiene como propósito bendecir a todas las naciones, derrotar el mal por medio del Reino de Dios y ser reconocido recibiendo la gloria. Nos unimos a SU MISIÓN en anunciar la buena noticia que Dios ha venido a salvar y bendecir a la gente de todos los pueblos y reinar sobre todas las naciones, Mt 12:28. 

Carlos Scott

Foto Vinod y Shantini Baskaran

domingo, 3 de diciembre de 2023

Disponibilidad

 Vida y crecimiento

"Y desde la mañana hasta la tarde, Pablo estuvo hablándoles acerca del reino de Dios", Hch 28:23
 
La iglesia crece cuando está enfocada en el crecimiento del Reino de Dios. Dios nos ha llamado a ser y hacer discípulos y cuando el Espíritu actúa en la iglesia esta crece numéricamente, pero el crecimiento numérico no es el índice más importante de vitalidad y efectividad. El crecimiento normal no depende de técnicas o programas exitosos, aunque la planificación tiene su lugar. Lo que tiene vida, crece. La naturaleza de la iglesia es crecer espiritualmente, numéricamente y en su impacto cultural, diaconal. El crecimiento de la iglesia no es cuestión de traer a ella lo que es necesario para que crezca, sino más bien quitar los obstáculos que impiden ese crecimiento. Estos obstáculos pueden ser la inmoralidad, doctrina falsa, la falta de unidad espiritual, tradiciones no bíblicas y estructuras institucionales rígidas.  Jesús dijo: “por causa de la tradición anulan ustedes la palabra de Dios”, Mt 15:6. En otro momento dijo “el vino nuevo debe ser colocado en odres nuevos”, Lc 5:38. Hay estructuras y tradiciones que pueden sofocar la obra de Dios. Otros factores pueden ser el “complejo de edificio” de las iglesias institucionales o su dependencia de las construcciones, rigidez tradicional en cuanto a la forma y tiempo de las reuniones con modelos de culto estériles y la dicotomía entre el clero y laicado que puede detener la iniciativa laica y el ejercicio de los dones. El crecimiento normal de la iglesia no puede estar limitado por la falta de recursos financieros, por la falta de gente, o la falta de instalaciones físicas. Lo que puede limitar el crecimiento es pensar en una alta inversión financiera en edificios, propiedades y programas. Es ahí donde podemos perder la esencia de servir a la gente. La iglesia primitiva no estaba limitada por la falta de edificios o por la necesidad de más gente, etc. El crecimiento sano depende de la disponibilidad de personas que estén abiertas al Espíritu y listas para ejercer sus dones en el servicio tanto hacia afuera como adentro. 

Carlos Scott

Fotos Vinod y Shantini Baskaran