Un llamado a buscar la Sabiduría a todas las expresiones políticas y sociales de la comunidad, la nación y América Latina A nuestros líderes en todos los sectores políticos y sociales: La necedad nos matará si no crecemos en sabiduría. Ustedes son representantes para llevar a cabo tareas casi imposibles: defendernos en un mundo inseguro, estructurar los servicios básicos de una sociedad, proteger a quienes son vulnerables. Les pedimos que gobiernen y que enfrenten los más grandes problemas sociales y económicos. Todos debemos madurar y dejar atrás necedades tales como la ingenuidad, irresponsabilidad y el cinismo. Necesitamos líderes que nos guíen en el camino. Les pedimos que busquen mayor sabiduría en su liderazgo. Ustedes tienen poder, pero no se dejen llevar por la corrupción del orgullo y arrogancia. Esto arruinará su integridad. Tienen autoridad, pero deben desarrollar autoridad moral si quieren tener una influencia honorable y que perdure. Tienen la responsabilidad de hablar la verdad, pero no permitan que fuerzas poderosas les obligue a girar y mentir. Necesitamos que sean inteligentes y educados, pero sabios. Necesitamos un liderazgo fuerte que provenga no de una personalidad o voluntad fuerte, sino de la fuerza de la verdad. No necesitamos que nos dicten lo que debemos hacer, necesitamos corrientes de sabiduría para que todos comprendamos lo que debemos hacer y elegir hacerlo. Por sobre todas las cosas necesitamos respeto. Necesitamos que respeten a todas las personas en cada lugar de la comunidad, la nación y el mundo. Necesitamos ese respeto independientemente de su posición en la vida porque la dignidad humana dada por Dios el Creador es el fundamento de una sociedad civilizada. (1) Los “derechos inalienables” tales como la vida, la libertad y la búsqueda de la felicidad deben estar equilibrados con las responsabilidades de justicia, equidad y generosidad. Necesitamos que compartan buenas ideas basadas en grandes ideales. Entendemos que el desacuerdo, el debate y las tensiones son todas partes del proceso de gobernar. Pero les imploramos que busquen el consenso para los problemas desconcertantes de nuestro tiempo. Los vamos a elegir para llevar a cabo tareas casi imposibles. Es por eso que ustedes necesitan “la sabiduría de lo alto” que es “primeramente pura, pacífica, amable, abierta a la razón, llena de compasión, misericordia y de buenos frutos, imparcial y sincera.” (2) Si su tarea es llevada a cabo con tal calidad de sabiduría, no habrá forma de medir el alcance final de todo lo que podrían lograr. Lleven adelante su tarea cumpliendo con lo que se espera de nosotros como humanos: “hacer justicia, amar la misericordia y caminar con Dios en humildad.” (3) Ganar no es suficiente. Dominar es algo vacío. El sentido común no es para nada común. Rogamos que tengan el coraje y la humildad de pedir a Dios: “Dame sabiduría.. para gobernar a esta gran nación.” (4) 1. Genesis 1:27 2. Santiago 3:17 3. Miqueas 6:8 4. 2 Crónicas 1:10